Parece increíble: ¡el escenario de la Metropolitan Opera de Nueva York transmitido en vivo, en directo, en tiempo real, con imagen perfecta (HD) y sonido magnífico, accesible a todos los públicos, en el Multiplex Andino de Bogotá!
En efecto, gracias al reconocido gusto por la ópera de Beatrice y Julio Mario Santo Domingo —ahora que Cine Colombia es parte del Grupo Santo Domingo—, se ha conseguido la licencia para transmitir óperas en directo desde el Metropolitan, en el grandioso Lincoln Center de Nueva York. Es un enorme aporte a la cultura y una opción que los bogotanos, y todos los colombianos hemos recibido con entusiasmo y verdadera alegría.
La transmisión de óperas es casi centenaria. Fue en la noche del 13 de enero de 1910 cuando se escuchó por la incipiente radio de la época la primera ópera desde el viejo Metropolitan Opera House: Pagliacci de Ruggiero Leoncavallo (1858-1919) interpretada por Enrico Caruso. Este fue el gran impulso a la transmisión de música por radio, aunque esa noche sólo la escucharon Giulio Gatti Casazza, gerente del Metropolitan, algunos presentes en su oficina, unos pocos aficionados y gentes en altamar, pues no existían estaciones radiales y los radios aún no habían llegado a los hogares. Pero ya en 1898 Guglielmo Marconi había registrado el primer servicio radial comercial que existió en el mundo.
En el siglo XX fueron famosas las transmisiones radiales en directo desde el Metropolitan, y luego los telecasts (televisión) a los teatros de cine en los Estados Unidos, y ahora las transmisiones a los teatros de muchos países con la tecnología de alta definición (HD), que permite una imagen digital muy superior a los demás sistemas.
Con Hänsel und Gretel, en la noche de la Navidad de 1931, comenzaron las difusiones radiales de óperas completas por el Metropolitan, que se convirtieron en un atractivo para las tardes de los sábados entre diciembre y abril en los hogares norteamericanos, y luego en muchos países del mundo.
En 1977 se inició la serie “The Metropolitan Opera Presents”, televisiva y en directo, con La bohème (Giacomo Puccini, 1858-1924), bajo la dirección de James Levine. Como ha dicho Peter Gelb, el gerente general del Metropolitan, cuando se decidió suspender las emisiones televisivas ordinarias, se produjo una enorme reacción por parte de los teatros de cine en los Estados Unidos que lo sorprendió. “Nosotros no somos cine, somos transmisión en vivo”. Entonces, el 30 de diciembre de 2006 se dio comienzo a la era de la alta definición (HD), en conexión con salas del séptimo arte estadounidenses y en Gran Bretaña. Ahora Cine Colombia pone a disposición del público las presentaciones en vivo desde el Metropolitan.
Un enorme avance
Asistí con otros invitados a la primera transmisión en directo en el Multiplex Andino, muy cómodo y con magnífico sonido: Orfeo y Eurídice, ópera de Christoph Willibald Gluck (1714-1787) con libreto de Ranieri Calzabigi (1714-1795), estrenada en Viena en 1762. Como lo expresó James Levine, el ya legendario director musical del Metropolitan (desde el 5 de junio de 1971), la música y los coros son gloriosos. Es una ópera que se acompaña de mucho ballet. Se basa en el mito griego del músico y poeta Orfeo, hijo del dios Apolo y la musa Calíope, quien embrujaba a los hombres y a los animales con la música de su lira y bello canto. Su esposa, Eurídice, muere y él canta desesperado hasta conmover a los dioses, que le aconsejan descender al Hades, el inframundo de los muertos, a rescatarla.
En el Hades encuentra espíritus que también se conmueven con sus cantos, y se le permite retornar a Eurídice a la vida, pero con la estricta condición de no mirarla hasta regresar al mundo de los vivos. Orfeo, movido por su gran amor por Eurídice, desobedece y ella otra vez muere. Ahora el dios Amor se le presenta y devuelve la vida a su amada esposa, y la pareja regresa feliz a la tierra en medio de un ballet, que, en las producciones clásicas, es bellísimo.
Esta producción del Metropolitan es del estilo moderno, con una escenografía más bien austera, el estilo que se ve más y más en los teatros de Europa. El vestuario contemporáneo es nada fastuoso, por el contrario, informal. Los miembros del coro aparecen como personajes de la historia universal, cuyo significado no se entiende.
La coreografía, que es parte muy importante de esta ópera, es moderna, contemporánea, por Mark Morris, francamente terrible. Da impresión ver los bailarines con zapatos tenis. El papel de Orfeo lo interpreta la magnífica soprano Stephanie Blythe (este papel es tradicionalmente femenino), pasada de kilos y muy poco agraciada, pero con voz superlativa, y el de Eurídice la bellísima soprano australiana Danielle de Niese. También estupenda voz. El dios Amor, con traje informal y con alas demasiado “postizas”, parece más una caricatura. Escenografía “moderna”… ¡Un Orfeo de la mitología griega tocando guitarra en vez de la lira!
En resumen, un enorme avance en el desarrollo cultural y operístico en nuestro medio, que se debe recibir con entusiasmo, aplaudir y agradecer. La ópera, Orfeo y Eurídice, bajo la dirección de James Levine, con la orquesta del Metropolitan —reconocida como una de las mejores del mundo—, los coros maravillosos (pero con vestuarios que considero estrafalarios), voces bellísimas y una Danielle de Niese que forma parte de ese nuevo canon estético de las “sopranos modelos” que ha instaurado la rusa Anna Netrebko, para mi gusto y el de muchos de los asistentes, tiene escenografía y coreografía bastante inadecuadas. Sin embargo, al caer el telón vimos a la audiencia del Metropolitan aplaudir frenéticamente, de pie, por varios minutos.
Continuando con estas transmisiones en directo, el sábado 7 de febrero se presentará Lucia di Lammermoor, de Gaetano Donizetti (1797-1848), una de las óperas más bellas, preferida por todos los públicos, en la magnífica producción clásica del Metropolitan, con las estrellas del momento: la muy hermosa soprano rusa Anna Netrebko y el gran tenor mexicano Rolando Villazón. Es la primera vez que la Netrebko canta Lucia en el Metropolitan. Asistí a esta producción durante la semana inaugural de la presente temporada, la número 125 en la historia del Metropolitan, cantada por la soprano Diana Damrau, y puedo decir que es deslumbrante. Recomiendo que no se la pierdan.
Por fin, el Metropolitan en Bogotá. Sí, de veras, en medio de tantas tribulaciones que sacuden al país, esto es un maravilloso bálsamo. ¡Parece increíble!
Un amante de la música culta *
José Félix Patiño Restrepo es un reconocido humanista, amante de la ópera. Es dueño de una de las bibliotecas particulares más ricas de Colombia. También es autor de libros como una biografía de María Callas, ‘La Divina’. Hace dos semanas fue invitado especial al Festival Internacional de Música de Cartagena, donde dictó la conferencia “De Caruso a Netrebko. Siglo XX: época dorada del arte lírico”. Es doctor de Medicina de la Universidad de Yale y entre otros cargos fue ministro de Salud, rector de la Universidad Nacional de Colombia, presidente de la Academia Nacional de Medicina y de la Asociación Colombiana de Cirugía. Es profesor honorario de la Universidad Nacional y profesor titular de la Universidad de los Andes.