Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

El mundo se está tornando católico  (Opinión)

Últimamente, se ha visto un creciente interés en el cristianismo, particularmente en la generación Z y personas de la década de los treinta. Si antes se rechazó el ritualismo, pareciera que ahora se buscan expresiones de fe con un propósito claro, y parece que fue el Papa Francisco quien modeló esta nueva búsqueda espiritual. 

Juliana Vargas Leal - @jvargasleal

20 de mayo de 2025 - 07:00 p. m.
Pope Francis waves as he arrives to attend the unveil of a new electric popemobile, at the Vatican on December 4, 2024. (Photo by Filippo MONTEFORTE / AFP)
Foto: AFP - FILIPPO MONTEFORTE
PUBLICIDAD

Las búsquedas online de “cómo convertirse a la religión católica” aumentaron un asombroso 373% entre el 20 y el 26 de abril, tras la muerte del Papa Francisco. Esto no fue solamente un luto colectivo, sino un movimiento y una reflexión. Si de tendencias se tratase, las búsquedas habrían estado concentradas en los pormenores del cónclave y los pensamientos del nuevo Papa León XIV, pero las preguntas que tenía el mundo parecían ser otras. Francisco I había estado durante 12 años al frente de la Iglesia Católica, y, sin embargo, fue su partida la que generó este torbellino de incertidumbre espiritual. La tragedia lo visibilizó y movió las almas de los hombres que andan perdidos. 

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

Jorge Mario Bergoglio adoptó el nombre de “Francisco” en honor a San Francisco de Asís, el fundador de la orden franciscana. Este santo pasó de ser hijo de un rico comerciante de Asís a vivir en la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios. Su vida religiosa fue austera y simple, en contraposición a la opulencia de la jerarquía eclesiástica que se hacía cada vez mayor gracias a las cruzadas, el aumento de la población y un creciente comercio. Su vida era Dios y su guía la humildad, entendida como aquella sencillez que es el paso previo a un proceso de ascetismo mental y de control del ego. Es el prodigio de sentir la bondad esencial del universo. “La humildad es el arte suntuoso de reducirse a un punto, no a algo grande o pequeño, sino a una cosa que no tiene tamaño, de modo que todas las cosas del universo sean como son en realidad: de tamaño inconmensurable”, dijo alguna vez Chesterton. Y de tamaño inconmensurable es el Sol, la luna, las estrellas, el viento y el fuego, del que habla San Francisco de Asís en su poema “El Cántico de las Criaturas”. Este dice:Alabado seas, mi Señor,/ en todas tus criaturas,/ especialmente en el Señor hermano sol, /por quien nos das el día y nos iluminas (…) Alabado seas, mi Señor,/ por la hermana luna y las estrellas,/ en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas./ Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento/ y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo, por todos ellos a tus criaturas das sustento (…) Alabado seas, mi Señor,/ por la hermana nuestra madre tierra,/ la cual nos sostiene y gobierna/ y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas (…)”. 

Read more!

Bergoglio tomó el nombre de Francisco de Asís para predicar el gozo sin condiciones de estar vivos, para bajar la Iglesia del atrio, para rezar por la Tierra que describe San Francisco de Asís y que se está cayendo a pequeños pedazos, para recordarnos que el Dios católico es uno misericordioso, antes que juez.  

“Cómo convertirse a la religión católica” quizá fue la respuesta a los actos de un hombre humilde. Pero también es un llamado de vuelta a la espiritualidad. Hay quien dice que si nos tomáramos en serio la física, necesariamente tendríamos que concluir que el mundo es determinista. En ese caso, no habría bien ni mal que valiera, no habría una ética sobre la cual fundamentar nuestro comportamiento y, sobre todo, no tendríamos libre albedrío; sin embargo, nuestra experiencia dice lo contrario. Dice que somos libres y, por lo tanto, que somos valiosos. Pero no solo nosotros somos valiosos, también lo son el sol, la luna, las estrellas y el fuego del que hablaba San Francisco de Asís. La belleza del cosmos proviene de un azar perfecto, es decir, de un oxímoron. ¿Acaso el universo pudo provenir de un oxímoron? ¿El fundamento de todo lo que fue y será puede ser algo contradictorio en sí mismo? 

Read more!

Las búsquedas online de “cómo convertirse a la religión católica” son entonces un esfuerzo por comprender lo inconmensurable y, por tanto, lo bello. Es la respuesta a la invitación que nos hizo un hombre humilde quien, como el santo de Asís, se conmovió ante el sol, la luna, las estrellas, el fuego y la tierra. A la larga, no podemos no llamarnos cristianos, o al menos eso dijo alguna vez el escritor italiano y ateo Benedetto Croce. 

Por Juliana Vargas Leal - @jvargasleal

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.