El Museo Picasso contradice el relato tradicional y muestra la unidad de su obra
Frente al relato tradicional que divide la obra de Pablo Picasso en periodos como la época azul, la rosa o el cubismo, el Museo del artista en Málaga, su ciudad natal en España, incide en la nueva presentación de su colección en la unidad de las piezas del creador durante su dilatada carrera.
Hasta 2027 se verán 202 obras, aunque en el montaje presentado este lunes están instaladas 144, ya que algunas deberán rotar en este periodo por motivos de conservación.
Al enfoque novedoso de esta presentación se une el gran valor sentimental de la colección reunida, puesto que “todas estas obras vienen de Picasso, quien las mantuvo durante toda su vida y estaban en su posesión cuando falleció”, resaltó Michael FitzGerald, comisario de la exposición.
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“Picasso quería tanto a estas obras que se las quedó. Esta era la forma con la que él podía ver sus primeras obras y utilizarlas para las posteriores, porque las tenía disponibles en su casa, literalmente las tenía a la vista, y vivía con esta mezcla de estilos y periodos”, añadió.
El objetivo de esta presentación es “crear un sentido de unidad de la obra de Picasso, que normalmente se divide en distintas épocas como la azul, la rosa o el cubismo”, recalcó.
“Decidimos no seguir esa división, sino contradecirla, porque el de Picasso era un proceso mucho más complejo, en el que se movía de un estilo a otro, iba y volvía”, según FitzGerald.
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Tampoco han seguido un orden cronológico tradicional y, pese a que en la primera sala están las primeras obras y el recorrido acaba con las postreras, en las salas intermedias hay “una combinación de distintas décadas” en la que se observa “cómo tomaba una idea del pasado y la recuperaba en el presente”.
La nueva colección, con piezas entre 1895 y 1972, hace además hincapié en la cerámica, unas obras “que frecuentemente no se muestran o no se toman tan en serio como se debería”, apuntó.
El recorrido está salpicado por cinco pequeñas exposiciones sobre temas como su relación con la escultura africana, sus pinturas sobre paneles de madera, sus esculturas en yeso en los años 30, su vida en París durante la Segunda Guerra Mundial y el panel que creó para la sede de la Unesco en la capital francesa.
Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista y presidente del consejo ejecutivo del Museo Picasso, calificó como “un sueño” esta nueva propuesta que permite “unir diferentes momentos” de la vida del artista, que nació en Málaga en 1881 y falleció en Mougins (Francia) en 1973.
Hasta 2027 se verán 202 obras, aunque en el montaje presentado este lunes están instaladas 144, ya que algunas deberán rotar en este periodo por motivos de conservación.
Al enfoque novedoso de esta presentación se une el gran valor sentimental de la colección reunida, puesto que “todas estas obras vienen de Picasso, quien las mantuvo durante toda su vida y estaban en su posesión cuando falleció”, resaltó Michael FitzGerald, comisario de la exposición.
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“Picasso quería tanto a estas obras que se las quedó. Esta era la forma con la que él podía ver sus primeras obras y utilizarlas para las posteriores, porque las tenía disponibles en su casa, literalmente las tenía a la vista, y vivía con esta mezcla de estilos y periodos”, añadió.
El objetivo de esta presentación es “crear un sentido de unidad de la obra de Picasso, que normalmente se divide en distintas épocas como la azul, la rosa o el cubismo”, recalcó.
“Decidimos no seguir esa división, sino contradecirla, porque el de Picasso era un proceso mucho más complejo, en el que se movía de un estilo a otro, iba y volvía”, según FitzGerald.
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La nueva colección, con piezas entre 1895 y 1972, hace además hincapié en la cerámica, unas obras “que frecuentemente no se muestran o no se toman tan en serio como se debería”, apuntó.
El recorrido está salpicado por cinco pequeñas exposiciones sobre temas como su relación con la escultura africana, sus pinturas sobre paneles de madera, sus esculturas en yeso en los años 30, su vida en París durante la Segunda Guerra Mundial y el panel que creó para la sede de la Unesco en la capital francesa.
Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista y presidente del consejo ejecutivo del Museo Picasso, calificó como “un sueño” esta nueva propuesta que permite “unir diferentes momentos” de la vida del artista, que nació en Málaga en 1881 y falleció en Mougins (Francia) en 1973.