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Tras su exitoso paso por Madrid, el musical “Malinche”, de Nacho Cano, llega a Ciudad de México. La obra, que revive la historia de este icónico y controversial personaje durante la llegada de los españoles a México en el siglo XVI, cuenta con un elenco mayoritariamente mexicano, rompiendo con las recientes críticas por la falta de inclusión de artistas locales en producciones recientes.
“No podía haber mejor ciudad para presentar ‘Malinche’ después de su estreno en España que México. El paso natural era venir aquí, cruzar el mar y trasladar la obra al otro lado”, explica Javier Navares, director de escena y colaborador habitual de Cano durante más de 20 años, en una entrevista con la agencia EFE.
En medio de las polémicas recientes, como las críticas a la película “Emilia Pérez” (2024) por la escasa inclusión de artistas mexicanos en su reparto y producción, “Malinche” se presenta como un contraste. Su elenco está compuesto principalmente por artistas nacionales, incluyendo a 17 becarios que ya participaron en la representación española.
“Nuestra intención es ser lo más honestos posible y hacer justicia a lo que se requiere. Siempre será mejor que un mexicano haga de mexicano y un español haga de español, aunque en el mundo de la interpretación cualquiera podría desarrollar cualquier rol”, afirma Navares.
Nacho Cano, exintegrante de la famosa banda Mecano y creador de exitosos musicales como “Hoy no me puedo levantar” (2005), regresa a México, esta vez al teatro Frontón, situado cerca de la emblemática Plaza de la República y el Monumento a la Revolución. Su objetivo es superar las más de 800 funciones y los 600.000 espectadores alcanzados en Madrid.
“Espero que el público mexicano venga con el corazón abierto, dispuesto a empaparse de emociones. No se trata de un teatro histórico, sino de un musical que recorre muchas emociones y sería una pena que se bloquease esa experiencia emocional por querer convertirlo en un libro de historia”, comenta Jesús Carmona, quien antes interpretaba al conquistador Pedro Alvarado y ahora será coreógrafo en el montaje mexicano.
Para el bailarín andaluz, considerado uno de los mejores del mundo, “Malinche” representa una oportunidad para que los espectadores se conecten profundamente con una obra que, asegura, “perdurará”, pues es algo que “nunca se ha visto en México”.
Tras más de 15 años de desarrollo, cambios de escenario desde Broadway a Madrid y la instalación de la pantalla más grande de Latinoamérica, el desafío de Nacho Cano parece tan audaz como siempre.
“He trabajado con el ‘loco’ de Nacho durante 20 años y he sido testigo de todas las locuras que han salido de su cabeza, las cuales curiosamente se han convertido en realidad. Este mundo es para los valientes, solo el que se arriesga puede obtener un premio”, señala Navares.
Aunque llegó a México el 28 de marzo, “Malinche” ya ha agotado casi todas las entradas para su primera semana en los teatros. Se espera que aún haya boletos disponibles para la temporada, que durará hasta julio.
Por EFE
