El perfume de Cannes

Las vidrieras de Chanel ya mostraban a Robert Pattinson y hasta Kevin Spacey aparecía en la publicidad del auto Renault Dior, al lado de Marion Cotillard en la entrada de Dior, además de una lista interminable de perfumes con las estrellas más famosas: Keira Knightley con 'Coco Mademoiselle' de Chanel, Charlize Theron con 'J'adore', Cate Blanchett con 'Si' de Giorgio Armani, Johnny Depp con 'Sauvage' y Amanda Seyfried con 'Irresistible' de Givenchy, además de Jennifer Lawrence con el lapiz labial 'Addict'. El aroma de Cannes ya olía a Hollywood, pero la alfombra roja del Palais des Festivales, los tuvo en vivo.

Para evitar otro atentado como el de París, esta vez hubo más policías que fotógrafos, incluyendo servicios de seguridad especial que imitando la entrega del Oscar, por la noche cerraban el acceso de las calles alrededor del Palais. Y hasta en los hoteles de los famosos había perros entrenados que olfateaban las valijas y no permitían entrar a nadie que no tuviera credencial del Festival.

Pero ni siquiera la lluvia pudo arruinar la ceremonia, y fuera de competencia, Woody Allen inauguró la semana con la película 'Café Society', salpicado por la controversia de su vida personal. Desde Estados Unidos, el hijo de Mia Farrow, Ronan, insistió en acusarlo como abusador sexual de su hermana Dylan y hasta el maestro de ceremonias en Cannes lo comparó con Roman Polanski al bromear públicamente "Que bueno que últimamente Woody Allen filme tantas películas en Europa, sin estar condenado por violación en Estados Unidos" Recuperando el glamour de Hollywood, Kristen Stewart también había llegado para estrenar 'Personal Shopper' y Jesse Eisenberg aprovechó para promocionar 'Now You See Me 2' con unas pantallas gigantes que lo mostraban en la entrada del Hotel Majestic Barriere.
Como la mejor música de fondo, Justin Timberlake y Anna Kendrick, incluso subieron al escenario del Teatro Debussy, la primera tarde, creando un video viral donde le agregaron sus propios colores a la canción 'True Colors' de Cindy Lauper, como un adelanto del dibujo animado 'Trolls', que adornó el muelle de la playa del mismo Hotel Carlton donde Grace Kelly había conocido a Rainiero, antes de coronarla como la Princesa de Mónaco.

El sol ya brillaba la playa, el segundo día, aunque la alfombra roja estaba repleta de paraguas con fotógrafos que lo aprovechaban para esconderse de sus rayos. Y desafiando la polémica del festival que exige que las mujeres vayan con tacos altos, Julia Roberts se atrevió a subir las escalinatas completamente descalza, para el estreno mundial de la película 'Money Monster', con George Clooney y la dirección de Jodie Foster.

Fuera del festival, Geena Davis y Susan Sarandon volvieron a reunirse para festejar los 25 años del estreno mundial de 'Thelma & Louise' en Cannes. Y John Malkovich guardó en una caja fuerte la película '100 Years' que había filmado con Robert Rodriguez, para predecir lo que pasará en los próximos cien años, con la condición de que nadie la pueda ver hasta el año 2115 (Sí. Ni Malkovich vio la edición final). Steven Spielberg también estuvo para el estreno mundial de la nueva película 'BFG' con un estilo parecido a E.T., donde una niña esta vez se hace amiga de un monstruo gigante muy amigable. Y Robert DeNiro, con Edgar Ramírez, cruzaron la alfombra roja por la película sobre Mano de Piedra Durán, mientras Russell Crowe y Ryan Gosling se mostraron como 'The Nice Guys'. Hasta Mel Gibson reapareció con la película 'Blood Father', del director francés Jean Francois Richet. Por la noche, la gente podía ver cine gratis en la playa, gracias a una pantalla enorme desplegada con películas como 'Purple Rain' o 'El Gran Dictador' de Chaplin.

Afuera del Palacio del Festival, en el Hotel Majestic expusieron el baúl de viaje que solían usar Humphrey Bogart y Lauren Bacall para viajar a Cannes (por el 50 aniversario de la marca del baúl, Hartmann Trunks). Y Salma Hayek organizó con la Fundación Kering una entrega de premios especial, para abrir un debate internacional sobre la discriminación de la mujer en Hollywood, fomentando al mismo tiempo una serie de cortometrajes conmovedores con historias diferentes de abusos a las mujeres de distintas culturas.

Dentro de la competencia, con la extraña película 'American Honey', Shia LaBeouf se lució con smoking blanco y sin barba, antes de volver a ver en la misma alfombra roja a Kristen Stewart con 'Personal Shopper'. Y mientras Woody Allen y Steven Spielberg no se atrevieron a participar de la competencia, Pedro Almodóvar no tuvo reparos en competir como cualquier otro, aportando el acento español con la película 'Julieta'. Sonia Braga trajo el orgullo brasileño de 'Aquarius. Y las estrellas francesas Marion Cotillard y Juliette Binoche compitieron entre ellas con 'Ma Loute' y 'Mal de Pierres'.

Hubo cine internacional, para todos los gustos y la nueva edición de Cannes cumplió con la cuota artística anual, preparándose para festejar el año próximo, el 70 Aniversario del festival de cine más prestigioso del mundo. Au revoir Cannes. A l’annee prochaine.

Las vidrieras de Chanel ya mostraban a Robert Pattinson y hasta Kevin Spacey aparecía en la publicidad del auto Renault Dior, al lado de Marion Cotillard en la entrada de Dior, además de una lista interminable de perfumes con las estrellas más famosas: Keira Knightley con 'Coco Mademoiselle' de Chanel, Charlize Theron con 'J'adore', Cate Blanchett con 'Si' de Giorgio Armani, Johnny Depp con 'Sauvage' y Amanda Seyfried con 'Irresistible' de Givenchy, además de Jennifer Lawrence con el lapiz labial 'Addict'. El aroma de Cannes ya olía a Hollywood, pero la alfombra roja del Palais des Festivales, los tuvo en vivo.

Para evitar otro atentado como el de París, esta vez hubo más policías que fotógrafos, incluyendo servicios de seguridad especial que imitando la entrega del Oscar, por la noche cerraban el acceso de las calles alrededor del Palais. Y hasta en los hoteles de los famosos había perros entrenados que olfateaban las valijas y no permitían entrar a nadie que no tuviera credencial del Festival.

Pero ni siquiera la lluvia pudo arruinar la ceremonia, y fuera de competencia, Woody Allen inauguró la semana con la película 'Café Society', salpicado por la controversia de su vida personal. Desde Estados Unidos, el hijo de Mia Farrow, Ronan, insistió en acusarlo como abusador sexual de su hermana Dylan y hasta el maestro de ceremonias en Cannes lo comparó con Roman Polanski al bromear públicamente "Que bueno que últimamente Woody Allen filme tantas películas en Europa, sin estar condenado por violación en Estados Unidos" Recuperando el glamour de Hollywood, Kristen Stewart también había llegado para estrenar 'Personal Shopper' y Jesse Eisenberg aprovechó para promocionar 'Now You See Me 2' con unas pantallas gigantes que lo mostraban en la entrada del Hotel Majestic Barriere.
Como la mejor música de fondo, Justin Timberlake y Anna Kendrick, incluso subieron al escenario del Teatro Debussy, la primera tarde, creando un video viral donde le agregaron sus propios colores a la canción 'True Colors' de Cindy Lauper, como un adelanto del dibujo animado 'Trolls', que adornó el muelle de la playa del mismo Hotel Carlton donde Grace Kelly había conocido a Rainiero, antes de coronarla como la Princesa de Mónaco.

El sol ya brillaba la playa, el segundo día, aunque la alfombra roja estaba repleta de paraguas con fotógrafos que lo aprovechaban para esconderse de sus rayos. Y desafiando la polémica del festival que exige que las mujeres vayan con tacos altos, Julia Roberts se atrevió a subir las escalinatas completamente descalza, para el estreno mundial de la película 'Money Monster', con George Clooney y la dirección de Jodie Foster.

Fuera del festival, Geena Davis y Susan Sarandon volvieron a reunirse para festejar los 25 años del estreno mundial de 'Thelma & Louise' en Cannes. Y John Malkovich guardó en una caja fuerte la película '100 Years' que había filmado con Robert Rodriguez, para predecir lo que pasará en los próximos cien años, con la condición de que nadie la pueda ver hasta el año 2115 (Sí. Ni Malkovich vio la edición final). Steven Spielberg también estuvo para el estreno mundial de la nueva película 'BFG' con un estilo parecido a E.T., donde una niña esta vez se hace amiga de un monstruo gigante muy amigable. Y Robert DeNiro, con Edgar Ramírez, cruzaron la alfombra roja por la película sobre Mano de Piedra Durán, mientras Russell Crowe y Ryan Gosling se mostraron como 'The Nice Guys'. Hasta Mel Gibson reapareció con la película 'Blood Father', del director francés Jean Francois Richet. Por la noche, la gente podía ver cine gratis en la playa, gracias a una pantalla enorme desplegada con películas como 'Purple Rain' o 'El Gran Dictador' de Chaplin.

Afuera del Palacio del Festival, en el Hotel Majestic expusieron el baúl de viaje que solían usar Humphrey Bogart y Lauren Bacall para viajar a Cannes (por el 50 aniversario de la marca del baúl, Hartmann Trunks). Y Salma Hayek organizó con la Fundación Kering una entrega de premios especial, para abrir un debate internacional sobre la discriminación de la mujer en Hollywood, fomentando al mismo tiempo una serie de cortometrajes conmovedores con historias diferentes de abusos a las mujeres de distintas culturas.

Dentro de la competencia, con la extraña película 'American Honey', Shia LaBeouf se lució con smoking blanco y sin barba, antes de volver a ver en la misma alfombra roja a Kristen Stewart con 'Personal Shopper'. Y mientras Woody Allen y Steven Spielberg no se atrevieron a participar de la competencia, Pedro Almodóvar no tuvo reparos en competir como cualquier otro, aportando el acento español con la película 'Julieta'. Sonia Braga trajo el orgullo brasileño de 'Aquarius. Y las estrellas francesas Marion Cotillard y Juliette Binoche compitieron entre ellas con 'Ma Loute' y 'Mal de Pierres'.

Hubo cine internacional, para todos los gustos y la nueva edición de Cannes cumplió con la cuota artística anual, preparándose para festejar el año próximo, el 70 Aniversario del festival de cine más prestigioso del mundo. Au revoir Cannes. A l’annee prochaine.