Fedez aprovechó su participación en un concierto televisado el 1 de mayo para criticar a la Liga de Matteo Salvini y su bloqueo a un proyecto de ley antidiscriminatorio en el Parlamento. Antes de desgranar una serie de comentarios homofóbicos de los miembros de este partido, Fedez dijo a sus seguidores que la RAI había intentado censurarlo antes del concierto.
Cuando la emisora pública lo negó, el artista difundió una grabación telefónica en la que el productor del concierto le decía al rapero que tenía que “adaptarse al sistema”, y que no podía dar nombres en el escenario.
La vicedirectora de la cadena Rai3 dijo por su parte que el contexto era “inapropiado” para los comentarios del músico.
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Desde entonces, el video fue visionado 2,2 millones de veces e hizo que varios políticos de izquierda, incluido el ex primer ministro Giuseppe Conte, se solidarizaran con Fedez.
El escándalo ha puesto de manifiesto las cuestiones de neutralidad y presión política en la RAI, la cadena más vista en Italia, con un 36% de la audiencia.
Políticos y asociaciones han hecho llamados para que se reforme la dirección de la emisora, que es nombrada por el gobierno.
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“Durante años hemos denunciado el “sistema” en la RAI: es la partidocracia, que con partidos alternos ocupa el servicio público”, afirmó el USIG, sindicato de periodistas de la RAI.