El Teatro Azul seguirá en pie: logran un acuerdo con Empresas Públicas de Armenia
Los directivos del teatro y el gerente de Empresas Públicas de Armenia firmaron un comodato por cinco años, que permitirá la continuidad del espacio cultural.
En un reportaje realizado por este diario y publicado el 3 de diciembre, se dio a conocer el pleito jurídico que tenía enfrentado al Teatro Azul y Empresas Públicas de Armenia (EPA). El lío surgió por el lote en donde, desde hace 18 años, funciona el teatro, pues el mismo no es propiedad del espacio cultural, sino que les fue cedido gratuitamente en 2005 por la administración local de Armenia, bajo la figura de comodato.
En realidad, el lote le pertenece a Empresas Públicas de Armenia, que en 2009 mandó a hacer un avalúo. El contrato de comodato venció el 23 de febrero de 2010. Por eso, Ximena Escobar Mejía, directora ejecutiva de Teatro Azul, y Leonardo Echeverri, su director artístico, tenían miedo de que su espacio cultural fuera vendido a un tercero, cuando ellos estaban interesados en comprarlo.
Pero, como señaló hace algunos días, para El Espectador, Jorge Iván Rengifo, gerente de Empresas Públicas de Armenia, “en ningún momento hemos intentado o hemos pretendido quitarles el predio donde hoy funciona la sede de Teatro Azul”. Sin embargo, tras el vencimiento del contrato, la disputa fue llevada a los estrados, a través de una demanda ante un tribunal de arbitramento para determinar el futuro del lote.
Le recomendamos leer: El Teatro Azul de Armenia: entre el arte y un pleito jurídico
Ximena Escobar Mejía y Leonardo Echeverri le propusieron un desenglobe del predio a Empresas Públicas de Armenia, un requisito exigido para que ellos puedan comprar el espacio en donde funciona el Teatro Azul, que, de hecho, pertenece a un lote más grande. No obstante, para que aquello fuera una realidad, primero Escobar y Echeverri tenían que cumplir con un requisito: firmar un nuevo comodato.
Al cumplir con este trámite, ellos podían postularse a ser los propietarios del predio, a través de una subasta pública. Sin embargo, firmar el comodato embargaba de temor a los directivos de Teatro Azul, pues, de acuerdo con el acto jurídico, de requerirlo, la Empresas Públicas de Armenia podría reclamar el predio cuando lo deseara.
Hace algunas semanas, ambas partes aseveraron “que su interés es velar por preservar y fomentar el desarrollo cultural en la capital de Quindío”. Ayer eso fue lo que primó.
Le invitamos a leer: “La biblioteca es como una caja fuerte de sabiduría”: Oswaldo Gutiérrez
Los directivos de Teatro Azul y Jorge Iván Rengifo, gerente Empresas Públicas de Armenia, firmaron un nuevo comodato por cinco años, que permitirá que el espacio cultural se mantenga en pie.
“Nuestro objetivo no es más que velar por el cumplimiento de los términos que establecen los organismos de control y seguir aportando a la cultura y al desarrollo de esta ciudad desde todos los escenarios”, señaló Rengifo en un comunicado emitido por Empresas Públicas de Armenia.
EPA no fue la única en comunicar sobre el consenso al que llegaron las partes, también lo hizo Leonardo Echeverri, a través de un video que compartió en las redes sociales de Teatro Azul.
Le puede interesar: Humberto De la Calle: “Todos tenemos un caleidoscopio en el alma”
“Hemos llegado a un acuerdo con las Empresas Públicas de Armenia y acabamos de firmar un comodato -ya no precario- un comodato amplio donde las Empresas Públicas de Armenia nos dan el lote en comodato, el lote en donde está construido la sede de Teatro Azul. Ese acuerdo pues nos permite continuar el camino, continuar trabajando en la construcción de ciudad”, fueron algunas de las palabras que pronunció Leonardo Echeverri.
Echeverri también aprovechó, entre otras cosas, para agradecer a quienes los representaron jurídicamente tanto a ellos como a EPA, que fueron los que al final llegaron a un acuerdo. Un acuerdo que no terminó ayer, porque como señaló el director artístico de Teatro Azul, las conversaciones con Empresas Públicas de Armenia continuarán, con el fin de hacer realidad el desenglobe del lote y su sueño: que en algún momento sean propietarios del lote en donde funciona su teatro.
“Aquí los esperamos en su Teatro Azul, porque aquí vamos a seguir construyendo y consolidando este espacio para el encuentro con el arte donde alimentar el alma”, puntualizó Leonardo Echeverri.
Le invitamos a leer: Polarización, palabra del año 2023 para la FundéuRAE
En un reportaje realizado por este diario y publicado el 3 de diciembre, se dio a conocer el pleito jurídico que tenía enfrentado al Teatro Azul y Empresas Públicas de Armenia (EPA). El lío surgió por el lote en donde, desde hace 18 años, funciona el teatro, pues el mismo no es propiedad del espacio cultural, sino que les fue cedido gratuitamente en 2005 por la administración local de Armenia, bajo la figura de comodato.
En realidad, el lote le pertenece a Empresas Públicas de Armenia, que en 2009 mandó a hacer un avalúo. El contrato de comodato venció el 23 de febrero de 2010. Por eso, Ximena Escobar Mejía, directora ejecutiva de Teatro Azul, y Leonardo Echeverri, su director artístico, tenían miedo de que su espacio cultural fuera vendido a un tercero, cuando ellos estaban interesados en comprarlo.
Pero, como señaló hace algunos días, para El Espectador, Jorge Iván Rengifo, gerente de Empresas Públicas de Armenia, “en ningún momento hemos intentado o hemos pretendido quitarles el predio donde hoy funciona la sede de Teatro Azul”. Sin embargo, tras el vencimiento del contrato, la disputa fue llevada a los estrados, a través de una demanda ante un tribunal de arbitramento para determinar el futuro del lote.
Le recomendamos leer: El Teatro Azul de Armenia: entre el arte y un pleito jurídico
Ximena Escobar Mejía y Leonardo Echeverri le propusieron un desenglobe del predio a Empresas Públicas de Armenia, un requisito exigido para que ellos puedan comprar el espacio en donde funciona el Teatro Azul, que, de hecho, pertenece a un lote más grande. No obstante, para que aquello fuera una realidad, primero Escobar y Echeverri tenían que cumplir con un requisito: firmar un nuevo comodato.
Al cumplir con este trámite, ellos podían postularse a ser los propietarios del predio, a través de una subasta pública. Sin embargo, firmar el comodato embargaba de temor a los directivos de Teatro Azul, pues, de acuerdo con el acto jurídico, de requerirlo, la Empresas Públicas de Armenia podría reclamar el predio cuando lo deseara.
Hace algunas semanas, ambas partes aseveraron “que su interés es velar por preservar y fomentar el desarrollo cultural en la capital de Quindío”. Ayer eso fue lo que primó.
Le invitamos a leer: “La biblioteca es como una caja fuerte de sabiduría”: Oswaldo Gutiérrez
Los directivos de Teatro Azul y Jorge Iván Rengifo, gerente Empresas Públicas de Armenia, firmaron un nuevo comodato por cinco años, que permitirá que el espacio cultural se mantenga en pie.
“Nuestro objetivo no es más que velar por el cumplimiento de los términos que establecen los organismos de control y seguir aportando a la cultura y al desarrollo de esta ciudad desde todos los escenarios”, señaló Rengifo en un comunicado emitido por Empresas Públicas de Armenia.
EPA no fue la única en comunicar sobre el consenso al que llegaron las partes, también lo hizo Leonardo Echeverri, a través de un video que compartió en las redes sociales de Teatro Azul.
Le puede interesar: Humberto De la Calle: “Todos tenemos un caleidoscopio en el alma”
“Hemos llegado a un acuerdo con las Empresas Públicas de Armenia y acabamos de firmar un comodato -ya no precario- un comodato amplio donde las Empresas Públicas de Armenia nos dan el lote en comodato, el lote en donde está construido la sede de Teatro Azul. Ese acuerdo pues nos permite continuar el camino, continuar trabajando en la construcción de ciudad”, fueron algunas de las palabras que pronunció Leonardo Echeverri.
Echeverri también aprovechó, entre otras cosas, para agradecer a quienes los representaron jurídicamente tanto a ellos como a EPA, que fueron los que al final llegaron a un acuerdo. Un acuerdo que no terminó ayer, porque como señaló el director artístico de Teatro Azul, las conversaciones con Empresas Públicas de Armenia continuarán, con el fin de hacer realidad el desenglobe del lote y su sueño: que en algún momento sean propietarios del lote en donde funciona su teatro.
“Aquí los esperamos en su Teatro Azul, porque aquí vamos a seguir construyendo y consolidando este espacio para el encuentro con el arte donde alimentar el alma”, puntualizó Leonardo Echeverri.
Le invitamos a leer: Polarización, palabra del año 2023 para la FundéuRAE