La ceremonia entrelazó música, palabra e imagen. La Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional, bajo la dirección del maestro Gerasim Voronkov, y el Coro Nacional de Colombia, dirigido por Diana Cifuentes, interpretaron el Réquiem del Silencio, la obra de Blas Emilio Atehortúa dedicada a don Guillermo Cano.
Mauricio Alvarado Lozada