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A finales de 2024, en diciembre, un residente del municipio de Cajamarca, en el departamento del Tolima, descubrió una estructura lítica mientras adelantaba la construcción de su vivienda en una zona montañosa. El hallazgo se produjo en dirección al Volcán Cerro Machín.
Tras observar los elementos encontrados, el ciudadano informó al presidente de la Junta de Acción Comunal del sector, quien, a su vez, notificó a la alcaldía del municipio. El reporte fue transmitido posteriormente al Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) a inicios de este año.
El ICANH se desplazó al lugar y realizó el registro, documentación y excavación del sitio arqueológico. La intervención permitió identificar que la estructura corresponde a una tumba de cancel, una forma de entierro construida en piedra y asociada a prácticas funerarias de grupos prehispánicos de la región andina colombiana.
Durante el proceso arqueológico se localizaron restos óseos de al menos dos individuos, que fueron trasladados a laboratorio para ser analizados. Los estudios tienen como objetivo establecer características del perfil biológico como edad, estatura y sexo, así como detectar posibles enfermedades u otras condiciones visibles en los huesos. Los resultados de los análisis aún están en curso.
Dado el carácter inmueble de la estructura, el Instituto implementó acciones de conservación en el mismo sitio del hallazgo para evitar su deterioro y preservar su integridad física, sin alterar su contexto arqueológico original. El ICANH realizó el procedimiento técnico de excavación respetando los protocolos establecidos.
La tumba fue hallada en un área donde no se tenían registros previos de estructuras funerarias de este tipo, lo que amplía indicios sobre la presencia de asentamientos antiguos en la región.
El ICANH indicó que los objetos arqueológicos pueden clasificarse como muebles o inmuebles, y que todo hallazgo no intencional de los mismos en el territorio nacional debe ser informado a las autoridades. Debido a que el descubrimiento fue considerado fortuito -es decir, no planeado ni producto de una investigación arqueológica formal-, según la normativa vigente, estos casos deben ser informados a las autoridades competentes para su evaluación y tratamiento adecuado.
La entidad lidera este tipo de procedimientos en Colombia y los reportes permiten activar los procedimientos técnicos para garantizar la protección y documentación del patrimonio cultural. Para ello, se encuentra disponible la sección de trámites de hallazgos fortuitos en su sitio web.