La historia del ELN tiene tantas voces y aristas a lo largo de seis décadas, que condensarla en 12 capítulos para ser escuchada constituye un legado para conservarse. Es la sensación que queda tras escuchar el pódcast realizado por los periodistas María Elvira Samper Nieto y Juan David Laverde Palma, actualmente a disposición de los oyentes en las plataformas de “streaming” de música, con una narrativa a dos voces que va documentando las diversas facetas de una organización alzada en armas que todavía no se convence de los beneficios de la paz. Una versión detallada de la secuencia de dificultades que explica el diálogo de sordos que continúa vigente entre el Estado y este movimiento insurgente.
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Durante varios meses, en medio de sus intensas agendas de periodistas incansables, María Elvira Samper y Juan David Laverde no solo escarbaron en hemerotecas, bibliotecas, archivos y fonotecas hasta el último registro conservado de episodios fundamentales del país en los que el ELN fue protagonista, sino que realizaron más de 60 entrevistas principales y muchas otras de consulta, antes del ensamblaje con el apoyo de los profesionales de BluRadio. Como los oyentes del pódcast, ellos también quedaron sorprendidos por advertir el timbre, el tono o la fraseología de algunas voces históricas como Jorge Eliécer Gaitán, Camilo Torres Restrepo, Alberto Lleras Camargo y Gustavo Rojas Pinilla.
De hecho, es la voz de Gaitán la que abre el relato, con acompañamiento del escritor e historiador Jorge Orlando Melo y el académico Carlos Eduardo Jaramillo, para contextualizar la época violenta que antecedió la génesis del ELN. Después el relato toma forma en Simacota (Santander) en enero de 1965, y los analistas Luis Eduardo Celis, Eduardo Pizarro y Alejo Vargas ayudan a entender ese momento fundacional que sorprendió al gobierno Valencia y a los defensores mismos del modelo bipartidista del Frente Nacional. En el tercer capítulo, con las voces de los jefes guerrilleros Fabio Vásquez o Nicolás Rodríguez, debidamente contextualizadas y debatidas, ya no hay forma de parar en la escucha del pódcast hasta el final.
María Elvira Samper y Juan David Laverde, de escuelas distintas en el ejercicio del periodismo y también de diferentes generaciones, comparten la certeza de que todos los tiempos han sido difíciles para el país, y que de ayer y hoy siguen acumulando memorias de reportería y comprensión del interminable capítulo de la confrontación armada en Colombia. Ese acercamiento directo con la realidad les permitió un representativo trabajo de importante actualidad. Su relato a dos voces avanza en tiempo real, pero sin perder el hilo narrativo, que se detiene en 1973 para contar las múltiples versiones de la Operación Anorí, en su momento calificada como la batalla de Waterloo del ELN.
En adelante, después de desmenuzar el rompecabezas que se armó después de Anorí y los fracasados anuncios del gobierno López Michelsen con un proceso de paz que nunca empezó, el pódcast “ELN entre fusiles y diálogos” realiza un giro a partir de la quinta entrega para concentrar la información en aspectos puntuales del ELN. Inicialmente, el petróleo, crucial para entender su desarrollo en varios frentes. Desde el acoso a las compañías hasta la voladura de los oleoductos y los conflictos sociales en las zonas de producción del crudo. Un entramado fundamental en la historia guerrillera con escenarios regionales distintivos de una confrontación que sigue abierta.
Con el mismo rigor investigativo y el coro de voces especializadas e históricas, el pódcast de María Elvira Samper y Juan David Laverde le dedica un capítulo a las víctimas del ELN, otro a la comprensión de su influencia en la zona de frontera con Venezuela y también para decir las cosas por su nombre respecto a las relaciones del ELN en los últimos tiempos con el tráfico de estupefacientes. El tema de la paz no podía faltar en el producto sonoro, como quiera que se necesita una explicación en contexto para entender por qué desde que se iniciaron las negociaciones con la insurgencia en el gobierno de Belisario Betancur no ha sido posible que el ELN firme un acuerdo de paz y un cese al fuego verificable.
El pódcast cierra con el balance general después de recorrer casi siete décadas de la historia colombiana y una entrevista a uno de los jefes máximos de la organización, Pablo Beltrán, con muchas particularidades entre sus palabras. Su relato de cómo el ingeniero de petróleos de la Universidad Industrial de Santander (UIS) José Israel Ramírez terminó convertido en “Pablo Beltrán”, como un homenaje personal a Manuela Beltrán, la promotora de la Revolución de los Comuneros en 1781. Sus respuestas a los reclamos de la sociedad o su acción contra la población civil no combatiente, muchos otros dilemas del pasado y el presente que ayudan a entender en la voz de su principal líder por qué el ELN no tiene afán por llegar a la paz.
De María Elvira Samper poco hay que agregar. Basta constatar su largo recorrido en la revista “Semana”, QAP, El Espectador o “Cambio” para entender por qué ha recibido las principales exaltaciones del periodismo colombiano. Nieta de Luis Eduardo Nieto, quien llegó a ser codirector de El Espectador en los tiempos de Luis Cano, e hija de Lucy Nieto, también periodista de largo aliento con una leída columna en el periódico “El Tiempo”. Sin que tuvieran tiempo común en el periodismo, a instancias de BluRadio y el canal Caracol, el aliado para su travesía por la historia del ELN resultó ser Juan David Laverde, hecho en El Espectador, con el que sigue colaborando, y periodista de la Unidad Investigativa de Noticias Caracol.
En estos tiempos en que las sociedades vuelven a ser conscientes de la importancia de la historia, el pódcast “ELN entre fusiles y diálogos”, representa una invitación a la sociedad colombiana a entender las raíces de su violencia, desde la exploración al recorrido y escenarios de esta guerrilla surgida en los años 60 del siglo XX, que se niega a transformar en medio de las dinámicas de la presente centuria. Con distancia profesional, las voces pertinentes de una y otra orientación política, y el relato ameno de los periodistas, a falta de libros que recojan los instantes cruciales en la disputa entre el Estado colombiano y el ELN, este pódcast constituye una buena oportunidad de escuchar a destiempos una historia obligatoria.
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