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Durante una entrevista para El Espectador, Jorge Barón, el presentador, locutor y empresario colombiano de 74 años, recordó que escribió el libro “Mis primeros 40 años”, en medio de un “túnel muy oscuro” del que salió después de aceptar el consejo de una conocida: cuando se sienta muy mal, escriba. Y así lo hizo. Ahora recuerda aquel proyecto como uno de los más satisfactorios de su vida y le reconoce a la escritura su gran poder creador, su capacidad para entregar claridad.
Karen Sofía Díaz, ganadora en una de las categorías del concurso de relatos breves “Bogotá en 100 palabras”, afirma que “escribir es una forma de expresión”. Para ella, este ejercicio le permitió liberar lo que pensaba, explorar la creatividad y condensar ideas. La motivación principal que la condujo a escribir no fue solamente este concurso, sino fortalecer su vínculo con la lectura y crear con esas ideas que tenía acumuladas.
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La convocatoria tiene como requisito que los microrrelatos se enfoquen en la experiencia de cada uno de los participantes como habitantes de la ciudad capital.
Este concurso nació en Santiago de Chile en el año 2001 y, desde entonces, se ha extendido por diferentes lugares del mundo, entre los que se cuentan Valparaíso, Budapest, Boston y Puebla. En total, la iniciativa ha recibido más de medio millón de cuentos originales.
Díaz se enteró de la convocatoria por medio de su colegio, que desde hace tres años promueve el ejercicio de la escritura con ayuda del concurso “Bogotá en 100 palabras”, que a ella la impulsó con la propuesta de microcuento, pero que terminó conduciéndola a una exploración que la abrió a más recursos creativos que han ido enriqueciendo su proceso. Sobre el enfoque en Bogotá, la estudiante de quince años resaltó la posibilidad de escribir historias con las que muchas personas cercanas a ella se han sentido identificadas.
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El relato de Díaz intentó hacer una analogía entre la cotidianidad de un adulto común en Bogotá con el contexto de un soldado teniendo en cuenta una problemática común en la capital y en las zonas rojas en la que trabaja la fuerza pública: el estiércol en los andenes y las minas antipersona. “El proceso de escritura se terminó después de varios procesos de corrección con ayuda de lectores que me rodearon”, concluyó Díaz.
Fueron 11.883 relatos entre las tres categorías: infantil, juvenil y adultos. El concurso contó con un equipo de prelectores que seleccionó 350 relatos de todas las categorías significantes, los cuales fueron evaluados por una terna de jurados. Finalmente, se realizó una selección de 20 menciones y se eligieron a las ganadoras por cada categoría.
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Ya son seis las ediciones que se han celebrado de este concurso en Bogotá, que esta vez premió a Evelin Sofía Martínez Rodríguez, en la categoría infantil; Karen Sofía Díaz Fierro, en la categoría juvenil y Luz Alejandra Pedreros, en la categoría de adultos. Cada una recibió una mención de honor y un reconocimiento económico de tres millones trescientos cincuenta mil pesos, divididos en: dos millones trescientos cincuenta mil pesos en efectivo y un millón de pesos en bonos, que estarán representados en un bono redimible en librerías de Bogotá.
El jurado estuvo conformado por Ivar Da Coll, para la categoría infantil. Es escritor con 40 años de trayectoria, dedicado a escribir e ilustrar libros para niños; Juan Álvarez, para la categoría juvenil. Es escritor, maestro en escritura creativa de la Universidad de Texas en El Paso y doctor en estudios culturales de la Universidad de Columbia en Nueva York, y Laura Acero, para la categoría de adultos. Es escritora, promotora de lectura y creadora de la biblioteca itinerante Biblocarrito R4.
