Excombatientes de las Farc estrenan editorial en la Feria del Libro de Bogotá
Un grupo de 54 exguerrilleros busca publicar textos donde exponer sus ideas, que por años fueron clandestinas, y así hacerle frente a la estigmatización.
Agencia Anadolu
Con una nueva editorial y presentando cuatro libros, excombatientes de la otrora guerrilla de las Farc participaron en la edición 32 de la Feria del Libro de Bogotá, el certamen editorial más importante del país y uno de los más grandes de Latinoamérica.
El pequeño stand en el pabellón 3 está decorado de forma sencilla con el logo de NC Producciones, la cooperativa de comunicaciones creada por los excombatientes, una muestra contundente de que el país se encamina lentamente hacia el posconflicto.
En los estantes se ven títulos como 'Una guerrilla por dentro, memorias de la resistencia'; 'Mensaje fariano' y 'Guerrilleras, testimonios de cinco combatientes de las Farc'. Un joven excombatiente con un libro en cada mano se ubica en la entrada del stand para invitar a los visitantes a conocer esta nueva iniciativa.
Manuel Bolívar, líder de la editorial, explica a la Agencia Anadolu que la idea es abrir espacios para expresar diversas ideas, promover a través de la palabra escrita el análisis y la reflexión.
“Me interesa desarrollar una editorial que haga todo lo posible por publicar libros que construyan el pensamiento crítico desde otras posturas. Quiero que la editorial se convierta en una alternativa”, dice Bolívar enfáticamente.
La apuesta editorial es arriesgada. Colombia ha tenido una extensa historia de matanzas y genocidios hacia movimientos de izquierda, incluido el partido Unión Patriótica, que nació en 1985 como parte de un fallido proceso de paz con las Farc y otras guerrillas.
Hace menos de dos décadas se vivía en el país la época más dura del paramilitarismo. Grupos armados, aliados con políticos y miembros de la fuerza pública, asesinaban a líderes de izquierda o a sospechosos de tener simpatías con ideas socialistas.
Las matanzas y la persecución alimentaron las filas guerrilleras, ya que muchos jóvenes veían la lucha armada como única opción para proteger sus ideas.
Aunque en Colombia la violencia por razones políticas ha disminuido en los últimos años, no ha desaparecido. Desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 más de 100 excombatientes de las Farc han sido asesinados.
Aún así Manuel Bolívar asegura que le seguirán apostando a la editorial y a los medios de comunicación como una plataforma para expresarse. “Estamos desarmados, la única arma que tenemos es la palabra”, afirma.
Génesis
La editorial hace parte de una empresa de comunicaciones que fue creada por 54 excombatientes de las Farc. En diciembre de 2018 recibieron COP 8 millones por persona, para completar entre todos COP 424 millones, dinero que fue entregado por el Gobierno para que los excombatientes iniciaran proyectos productivos.
Dentro del proyecto que formularon para el Consejo Nacional de Reincorporación, la entidad gubernamental encargada del proceso, incluyeron la compra de cámaras, equipos de transmisión en streaming y una imprenta. “Nos aprobaron el proyecto el 17 de diciembre, y cuando nos fuimos de vacaciones me puse a pensar que sería genial desarrollar en la línea de negocios una editorial”, narra Manuel.
Bolívar contactó a un editor y al poco tiempo tenía dos proyectos de libros para imprimir. La idea es publicar temas de interés más general para que las obras puedan llegar a un público más amplio, no solo a excombatientes y a simpatizantes del partido. “Le queremos apostar a la apertura y a que más gente se una a nosotros. Buscamos abrirnos a un público más amplio y no quedarnos en nuestro nicho”, dice Manuel.
Por eso este año se enfocaron en libros más alejados a las tradicionales historias de las Farc. Entre las nuevas ediciones que han publicado o financiado está un libro de historia de Colombia, la recopilación del trabajo de un caricaturista liberal que firma como 'Bacteria' y el libro 'Una paz sin dolientes', que narra los tortuosos y hasta ahora fallidos procesos de paz entre la guerrilla del ELN y el gobierno colombiano.
Diversos lectores
Conectarse con los colombianos a nivel más general no ha sido fácil para el ahora partido Farc. De hecho, en su debut electoral en 2018 la organización política solo logró el 0,34% de los votos. Por eso el reto editorial es grande.
Por el stand han pasado miembros del Ejército, familias, académicos y jóvenes curiosos a los que les cuesta creer que los vendedores que les muestran amablemente los libros alguna vez fueron guerrilleros alzados en armas.
“Aquí han llegado soldados a sentarse a hablar con los excombatientes. Una vez una persona escuchó que somos del partido Farc y nos dijo: 'ustedes son unos hijueputas'. Es una situación comprensible”, cuenta Manuel.
A pesar de que el Acuerdo de Paz se firmó en 2016 y de que el proceso de dejar las armas acabó en septiembre de 2017, la presencia del hoy partido Farc en el Congreso, así como en espacios académicos y culturales, sigue siendo motivo de controversia.
“Nosotros tenemos que admitir nuestra responsabilidad en hechos que generaron dolor y tristeza en muchas familias colombianas. Además, los medios nos pintaron como unos bárbaros. Ahora buscamos que la reconciliación y el perdón sean el fundamento para construir esa paz que nosotros queremos”, dice Manuel.
Lo que viene
A futuro la editorial, como cualquier empresa de su tipo, tiene el reto de vender más libros, ampliar su base de clientes y consolidar su plan de negocios.
“Nos estamos capacitando. Establecimos una alianza con la Cámara de Comercio de Bogotá para aprender sobre administración de empresas, cómo crear un plan de ventas y de costos, así como para crear habilidades gerenciales”, explica Manuel.
La editorial está respaldada por otras líneas de negocios como la impresión de papelería para empresas y ONG. El medio de comunicación NC Noticias tiene presencia en YouTube, Facebook y Twitter. Con estas herramientas Manuel y su equipo buscan hacerle frente a la estigmatización.
“En nuestro país continúa la estigmatización para quienes piensan, escriben y hablan diferente, más si son posiciones críticas hacia el establecimiento, ya sea académico, económico o político”, dice Manuel.
“Pero nosotros no respondemos agresiones con agresiones, solo invitamos a la gente al diálogo y a la discusión civilizada”, concluye el líder editorial.
Con una nueva editorial y presentando cuatro libros, excombatientes de la otrora guerrilla de las Farc participaron en la edición 32 de la Feria del Libro de Bogotá, el certamen editorial más importante del país y uno de los más grandes de Latinoamérica.
El pequeño stand en el pabellón 3 está decorado de forma sencilla con el logo de NC Producciones, la cooperativa de comunicaciones creada por los excombatientes, una muestra contundente de que el país se encamina lentamente hacia el posconflicto.
En los estantes se ven títulos como 'Una guerrilla por dentro, memorias de la resistencia'; 'Mensaje fariano' y 'Guerrilleras, testimonios de cinco combatientes de las Farc'. Un joven excombatiente con un libro en cada mano se ubica en la entrada del stand para invitar a los visitantes a conocer esta nueva iniciativa.
Manuel Bolívar, líder de la editorial, explica a la Agencia Anadolu que la idea es abrir espacios para expresar diversas ideas, promover a través de la palabra escrita el análisis y la reflexión.
“Me interesa desarrollar una editorial que haga todo lo posible por publicar libros que construyan el pensamiento crítico desde otras posturas. Quiero que la editorial se convierta en una alternativa”, dice Bolívar enfáticamente.
La apuesta editorial es arriesgada. Colombia ha tenido una extensa historia de matanzas y genocidios hacia movimientos de izquierda, incluido el partido Unión Patriótica, que nació en 1985 como parte de un fallido proceso de paz con las Farc y otras guerrillas.
Hace menos de dos décadas se vivía en el país la época más dura del paramilitarismo. Grupos armados, aliados con políticos y miembros de la fuerza pública, asesinaban a líderes de izquierda o a sospechosos de tener simpatías con ideas socialistas.
Las matanzas y la persecución alimentaron las filas guerrilleras, ya que muchos jóvenes veían la lucha armada como única opción para proteger sus ideas.
Aunque en Colombia la violencia por razones políticas ha disminuido en los últimos años, no ha desaparecido. Desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 más de 100 excombatientes de las Farc han sido asesinados.
Aún así Manuel Bolívar asegura que le seguirán apostando a la editorial y a los medios de comunicación como una plataforma para expresarse. “Estamos desarmados, la única arma que tenemos es la palabra”, afirma.
Génesis
La editorial hace parte de una empresa de comunicaciones que fue creada por 54 excombatientes de las Farc. En diciembre de 2018 recibieron COP 8 millones por persona, para completar entre todos COP 424 millones, dinero que fue entregado por el Gobierno para que los excombatientes iniciaran proyectos productivos.
Dentro del proyecto que formularon para el Consejo Nacional de Reincorporación, la entidad gubernamental encargada del proceso, incluyeron la compra de cámaras, equipos de transmisión en streaming y una imprenta. “Nos aprobaron el proyecto el 17 de diciembre, y cuando nos fuimos de vacaciones me puse a pensar que sería genial desarrollar en la línea de negocios una editorial”, narra Manuel.
Bolívar contactó a un editor y al poco tiempo tenía dos proyectos de libros para imprimir. La idea es publicar temas de interés más general para que las obras puedan llegar a un público más amplio, no solo a excombatientes y a simpatizantes del partido. “Le queremos apostar a la apertura y a que más gente se una a nosotros. Buscamos abrirnos a un público más amplio y no quedarnos en nuestro nicho”, dice Manuel.
Por eso este año se enfocaron en libros más alejados a las tradicionales historias de las Farc. Entre las nuevas ediciones que han publicado o financiado está un libro de historia de Colombia, la recopilación del trabajo de un caricaturista liberal que firma como 'Bacteria' y el libro 'Una paz sin dolientes', que narra los tortuosos y hasta ahora fallidos procesos de paz entre la guerrilla del ELN y el gobierno colombiano.
Diversos lectores
Conectarse con los colombianos a nivel más general no ha sido fácil para el ahora partido Farc. De hecho, en su debut electoral en 2018 la organización política solo logró el 0,34% de los votos. Por eso el reto editorial es grande.
Por el stand han pasado miembros del Ejército, familias, académicos y jóvenes curiosos a los que les cuesta creer que los vendedores que les muestran amablemente los libros alguna vez fueron guerrilleros alzados en armas.
“Aquí han llegado soldados a sentarse a hablar con los excombatientes. Una vez una persona escuchó que somos del partido Farc y nos dijo: 'ustedes son unos hijueputas'. Es una situación comprensible”, cuenta Manuel.
A pesar de que el Acuerdo de Paz se firmó en 2016 y de que el proceso de dejar las armas acabó en septiembre de 2017, la presencia del hoy partido Farc en el Congreso, así como en espacios académicos y culturales, sigue siendo motivo de controversia.
“Nosotros tenemos que admitir nuestra responsabilidad en hechos que generaron dolor y tristeza en muchas familias colombianas. Además, los medios nos pintaron como unos bárbaros. Ahora buscamos que la reconciliación y el perdón sean el fundamento para construir esa paz que nosotros queremos”, dice Manuel.
Lo que viene
A futuro la editorial, como cualquier empresa de su tipo, tiene el reto de vender más libros, ampliar su base de clientes y consolidar su plan de negocios.
“Nos estamos capacitando. Establecimos una alianza con la Cámara de Comercio de Bogotá para aprender sobre administración de empresas, cómo crear un plan de ventas y de costos, así como para crear habilidades gerenciales”, explica Manuel.
La editorial está respaldada por otras líneas de negocios como la impresión de papelería para empresas y ONG. El medio de comunicación NC Noticias tiene presencia en YouTube, Facebook y Twitter. Con estas herramientas Manuel y su equipo buscan hacerle frente a la estigmatización.
“En nuestro país continúa la estigmatización para quienes piensan, escriben y hablan diferente, más si son posiciones críticas hacia el establecimiento, ya sea académico, económico o político”, dice Manuel.
“Pero nosotros no respondemos agresiones con agresiones, solo invitamos a la gente al diálogo y a la discusión civilizada”, concluye el líder editorial.