Falleció a los 87 años Tom Wolfe, padre del nuevo periodismo

El escritor estadounidense Tom Wolfe, considerado el padre del Nuevo Periodismo, murió este lunes en Nueva York a los 87 años según confirmó su agente, Lynn Nesbit.

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EFE - Redacción Cultura
15 de mayo de 2018 - 04:36 p. m.
Además de su carrera periodística, Tom Wolfe se dedicó a las novelas, los cuentos y la poesía.  / Cortesía MoSchle
Además de su carrera periodística, Tom Wolfe se dedicó a las novelas, los cuentos y la poesía. / Cortesía MoSchle
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 Lynn Nesbit, agente del periodista y escritor estadounidense Tom Wolfe, dijo a los diarios The Wall Street Journal y a The New York Times, que el autor de La hoguera de las vanidades estaba aquejado de neumonía y había sido hospitalizado por una infección en un hospital de Manhattan.

Nacido en Richmond (Virginia), Wolf residía en Nueva York desde 1962, cuando comenzó a trabajar para The New York Herald Tribune, al mismo tiempo que comenzó a hacerse un nombre en el periodismo literario y la novela periodística.

El escritor y periodista producía sus textos centrándose en los detalles y construía los hechos como si estuviese escribiendo una novela, escena a escena, defendía y aplicaba el realismo. Tenía pasos básicos que seguía a cabalidad para redactar sus textos y uno de ellos era "adoptar un punto de vista para relatar la historia".

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Wolfe, que insistía en que la única manera de contar una buena historia es salir por ella, adoptó una actitud experimental con apoyo del director de ese diario, Clay Felker, quien animaba a sus reporteros a ir "más allá del periodismo objetivo".

La hoguera de las vanidades, su obra más famosa salió a la venta en 1987 y es considerada como una de las mejores de la literatura norteamericana. Un libro que al principio fue incómodo, sobre todo para la época llena de tensiones que vivía Nueva York. La obra, dura y reveladora, mostró los mundos paralelos y sustancialmente alejados del imaginario que se tenía de la gran ciudad.

La sátira era su marca personal. Autentico en todas sus formas. Describía su forma de vestir como: “neo pretenciosa”, y se hizo aún más famoso exhibiendo los trajes de tres o más piezas y las camisas que cuidadosamente elegía, con las que en cada aparición dejaba en claro que no era compararle con ningún otro.

Retrató también a la sociedad de su país, utilizando dosis de sátira, en títulos como "Todo un hombre" y "Bloody Miami".
"No es solo un icono estadounidense, tenía una enorme reputación internacional", dijo al WSJ Nesbit, quien lo calificó como una de las personas "más modestas y nobles" que conoció y nunca intercambió "una mala palabra" con él durante su larga colaboración.

Entre las publicaciones que deja Wolfe están "El buen género", donde relata la personalidad humana de un astronauta con motivo del primer viaje a la Luna, o "La palabra pintada", en la que ironiza acerca del mundo actual del arte.

Un hombre que dejó un híbrido valioso y aclamado: el nuevo periodismo, aunque recientemente lamentó que los periodistas no lo estén aplicando en sus labores cotidianas, sobre todo a nivel digital, plataforma en la que creía que era más difícil visibilizar esta nueva forma de informar con la publicación de rumores y hechos que hasta no ser confirmados, eran ficción y le quitaban credibilidad al profesional y el medio.

 

Por EFE - Redacción Cultura

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