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¿Qué perspectivas ve en el mercado de arte en América Latina? ¿Cree que existe un boom?
No creo que exista necesariamente un boom en el mercado de América Latina. De igual forma, tomando la última feria de arteBA como termómetro de lo que está pasando con el arte argentino y latinoamericano en general, me animo a decir que estamos en un muy buen momento. A pesar de la situación económica del país, en arteBA se vendió más que nunca, lo que nos dice que el mercado de nuestra región sigue creciendo y la gente se está animando a adquirir obras de artistas contemporáneos. En un contexto internacional, ya hace unos años apreciamos una nueva tendencia a nivel mundial: los ojos están puestos en el arte de Latinoamérica y por extensión, en nuestros artistas argentinos. Cada vez son más las muestras itinerantes por el mundo, museos que incorporan obras latinoamericanas a sus colecciones, cursos de arte latinoamericano en los mejores centros educativos del mundo y coleccionistas que viajan por Latinoamérica en busca de un arte nuevo que no se vea en otros lados.
¿Cree que el arte se ha convertido en un bien más de adquisición? En caso de que sí, ¿qué modificaciones produce en el arte mismo?
Creo que el arte siempre tuvo una parte más comercial y otra que no tanto. Las performances y las instalaciones por ejemplo, no se adquieren de la misma manera que una obra plástica. Depende siempre del coleccionista y del comprador también, muchos adquieren obras especulando sobre su valor a largo plazo y otros, lo hacen meramente por algo estético y por una pulsión que los lleva a adquirir una obra en particular. De cualquier forma, no hay una única fórmula para comenzar una colección, cada persona tiene sus propios intereses, pero sin duda a la hora de elegir un artista lo que más vale es el gusto personal porque ese cuadro, fotografía, escultura o instalación convivirá día a día con quien la compre. Por lo tanto, la elección de la obra -más allá de posibles especulaciones a futuro- siempre debería estar motivada por ese impulso que uno siente al encontrarse con una obra que nos deja sin aliento.
¿Qué papel están cumpliendo las ferias de arte en América Latina, entre ellas arteBA y Artbo, en Bogotá?
Las ferias de arte se han convertido en eventos importantísimos para la visibilidad del arte, para dar a conocer a los artistas y para darnos una idea de lo que está pasando en la escena artística de cada país. Muchas veces sucede que la gente que asiste a las ferias no va necesariamente a las galerías durante el año. En las ferias se puede encontrar en un mismo lugar las mejores galerías locales y de otros países también. Creo que las ferias representan el momento del año donde existe el mayor acercamiento entre el público general y el arte contemporáneo.
¿Qué piensa de los espacios independientes de artistas? ¿Cree que le hacen bien al arte?
Sí, totalmente. Yo creo que todo lo que tenga que ver con difundir y mostrar arte contemporáneo, en el formato que sea, hace bien en general. Ya sea una feria de arte, un museo, una galería o un proyecto autogestionado de artistas independientes. Todo forma parte en mayor o menor medida del proceso de divulgación del arte contemporáneo, por eso no hay que intentar detenerlo o boicotearlo. En arteBA de hecho, promovemos que aparezcan nuevos espacios de artistas emergentes. Tenemos una sección que se llama Barrio Joven donde participan este tipo de proyectos galerísticos independientes. En Argentina hay una escena de arte emergente muy fuerte, todo el tiempo están abriendo espacios nuevos bien “under” donde se muestra la producción de los artistas más jóvenes. Solo para dar algunos ejemplos, existe un espacio muy lindo en Buenos Aires que se llama el Patio del Liceo que tiene distintos tipos de locales comerciales e intercalados entre locales de ropa y librerías, hay espacios de arte bien chiquitos donde cada vez que hay una inauguración se junta toda la escena joven de la ciudad. También hace unos meses está funcionando Forest que es un espacio de talleres de artistas dentro de un edificio que están por demoler. Los dueños del lugar cedieron el lugar hasta que empiecen con la nueva construcción y los artistas se apropiaron completamente del espacio y siempre están organizando muestras y eventos que involucra a curadores, djs y todo tipo de artistas visuales.
¿Cómo se mueve el mercado del arte en Argentina? ¿Podría explicarme, si no es mucho lío, qué jugadores están en ese entramado?
El mercado de arte se mueve en Argentina al igual que en los otros países del mundo nada más que lo hace con menor fortaleza que los países con escenas artísticas más consolidadas. Mejoró con respecto a los últimos 15 años aunque a veces por los problemas económicos del país puede llegar a tener sus altibajos. Los jugadores de este entramado son las ferias como arteBA, las galerías, los artistas, los museos, los centros culturales y también los coleccionistas que son fundamentales para mantener la escena activa comercialmente.
En Colombia las galerías se han convertido en el vehículo principal para promocionar artistas. ¿Sucede lo mismo en Argentina?
En Argentina también son las galerías el vehículo principal de promoción de los artistas. Las galerías son justamente las que trabajan con obras primarias, o sea, aquellas que nunca salieron al mercado todavía. Del taller del artista va directo a la galería y allí a la casa de un coleccionista. También los museos y centros culturales son importantes en la promoción de los artistas, porque los dan a conocer y logran posicionarlos con más fuerza, una muestra en un museo le da mucho prestigio a un artista, es su momento de consagración, al igual que cuando gana un premio importante liderado por alguna institución. Si uno ve por ejemplo, el listado de los ganadores de los últimos 10 años del importante premio arteBA-Petrobras que entregamos en nuestra feria, se encuentra con los artistas que hoy en día se posicionan con más fuerza en el mercado. También son muy importantes en la promoción de los artistas, los propios coleccionistas. Pasa mucho que un coleccionista se termina enamorando de las obras de un determinado artista que adquieren y terminan siendo sus mayores promotores. Durante arteBA por ejemplo, muchos de los más importantes coleccionistas de nuestro país les abren sus casas a los invitados profesionales que vienen de todos lados del mundo para la feria, en esos recorridos que hacen por las distintas colecciones es cuando los curadores internacionales conocen a determinados artistas que luego podrán invitar a participar de bienales y muestras en museos de todo el mundo. Por eso el rol del coleccionista en la promoción de los artistas es de suma importancia también.
Las galerías, y en parte los artistas, en Colombia están alejados de la gente del común. Quiero decir, el arte plástico se encuentra un poco encerrado en sí mismo. ¿Qué perspectiva tiene de ese suceso y cómo lo ve en Argentina?
Si bien desde la fundación arteBA trabajamos en acercar el arte contemporáneo al público general, sigue pasando que a pesar de los esfuerzos no todos lleguen a interesarse en el arte y está bien, es lo normal. Pero siempre hay algunas obras que son más masivas que otras y logran captar la atención de más gente, muchas veces son las que están relacionadas de alguna forma con internet, con los videos o incluso los happenings que llaman mucho la atención. De vez en cuando hay una muestra en la ciudad que atrae a miles y miles de personas. El caso de la muestra que está por finalizar en el Malba de la artista japonesa Yayoi Kusama, desde el día que inauguró y posiblemente hasta su cierre siga teniendo colas de una cuadra para su ingreso. Es impresionante lo que pasó con esta muestra. Esto demuestra que el arte es para mucha más gente de la que visita regularmente las galerías de arte.
Más allá de las ventas y el mercado que mueve a los artistas en América latina, ¿qué proyectos en específico destacaría y en qué estadio se encuentra el arte en el continente?
El arte se encuentra en un estadio muy bueno, los artistas latinoamericanos son muy interesantes en general y hay buenas perspectivas. Creo igual que hay que diferenciar lo que es la producción, del mercado. No hay dudas de que hay obras y artistas increíbles en América Latina pero eso no implica necesariamente que ya se estén vendiendo como artistas europeos o americanos contemporáneos consagrados. Creo que desde el punto de vista del mercado, aún no llegamos al boom, pero paciencia porque ya llegará nuestro momento. Tampoco creo que haya que generalizar y poner al arte latinoamericano en una misma bolsa porque hay mucha diferenciación de país en país.