
Cuarta y última entrega de la serie "Desencuentros" sobre la relación de Nietzsche y Lou Salomé.
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Antes del último adiós, del rompimiento definitivo, Friedrich Nietzsche esperaba que su discípula, amiga, compañera y quimérica amante o novia, Lou Salomé, se convirtiera en la primera poseedora de sus grandes secretos, la creación de Zaratustra, y su teoría sobre el eterno retorno. Luego de las tres semanas que habían vivido en Tautenburg, plagadas de charlas, correcciones, dudas, conocimiento y velado amor, se habían distanciado. Él se había ido a Santa Margherita, Génova, y ella, a Berlín. Antes de su despedida, habían acordado volver a...

Por Fernando Araújo Vélez
De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.fernando.araujo.velez@gmail.com
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