Guitarras con alma y corazón de niño

Una guitarra, un instrumento musical de cuerda que se convierte en la extensión del cuerpo de un músico, fue suficiente para reunir a 30 artistas en favor de una causa: recolectar fondos para los programas que desarrolla la Fundación Mi Sangre.

“Se me parte el alma al escuchar hablar a los muchachos que fueron parte de grupos armados como las Farc. Verlos a los ojos es difícil, porque uno siente su tristeza, dolor y rabia hacia las personas. Incluso, uno se siente intimidado”, comentó Juanes, en el Teatro Colón, durante la presentación del proyecto ArtGuitar.

Es por esto que, a una década de haber materializado su sueño: transformar la vida de cientos de niños a través del arte, el músico paisa en una retrospectiva logra ver la forma en la que ha crecido la Fundación, al punto de sentir que ya no es algo de él, sino que es de toda la gente que participa y cree en lo que están haciendo.

“Creo que el arte es fundamental en el proceso de construcción de paz de cualquier sociedad. Por eso el Gobierno debe tenerlo en cuenta como uno de los elementos fundamentales para lograr la sanación de todas las personas que han resultado víctimas del conflicto. Este nos permite recordar quiénes somos”.

El cantante ratifica la necesidad que de por invertir en proyectos culturales en el posconflicto y cree que no se puede perder la oportunidad de firmar la paz.

Sin embargo, en esta ocasión no fue solo su guitarra la que tocó el corazón y la conciencia del público, también estuvieron la de Carlos Vives, Alejandro Sanz y Tony Bennett, entre otros, quienes hicieron intervenciones por medio de acrílicos, action painting o agregaron algunos detalles.

“Cuando tuve la guitarra en mis manos pensé en una paloma, esa ave esquiva para todos los colombianos”, explicó Vives al referirse a su guitarra.

Por su parte, los instrumentos que fueron entregados a los artistas plásticos fueron transformados de forma profunda. Como es el caso de Cristóbal Gaviria, escultor que usó madera, hierro y tuercas para desarrollar su obra. Todos entendieron que el sentido de esta propuesta era promover la transformación social.

Al cierre del evento se vendieron 15 guitarras, que fueron adquiridas por compradores internacionales. Los interesados en obtener una de estas obras podrán visitar el catálogo, que está disponible en la página de la Fundación.