“En la diversidad radica el poder”: La Pacifican Power en el Hay Festival 2023

Como colectivo asumieron el nombre La Pacifican Power. ¿Qué significa para ustedes el poder?

El poder para nosotros es la música en sí. El poder de llevar un mensaje, de tener a personas que nos siguen, que creen y comparten la filosofía que tenemos. Es la posibilidad de aprovechar eso para transformar y salvar, porque la música también salva vidas. Y es el poder del Pacífico desde la diversidad, que es la que hace particular este proyecto. Somos chocoanos, vallunos, caucanos, nariñenses. Todos somos afros, pero cada región tiene sus particularidades y en la diversidad se conjuga ese poder que nos caracteriza como colectivo.

¿Cuál diría que es el tema fundamental que atraviesa la música del colectivo?

Toda la música que hacemos tiene ese elemento de resistencia, incluso Mi pueblo representa eso. Igual tenemos canciones de amor, de fiesta, que invitan a bailar, pero todo lo que es Pacifican es resistencia, desde su símbolo hasta lo que cantamos: Pal otro lao, El halcón, por ejemplo.

Hablemos sobre su último sencillo, “Mi pueblo”. ¿Por qué hacer de la cotidianidad y el pueblo los protagonistas?

Esta es una composición de Jeffry Obando Carabalí, nuestro bajista y uno de los compositores más presentes en el trabajo de La Pacifican. Es una canción que tiene esa nostalgia de nuestro origen, de los pueblos de donde nosotros venimos. Todos los personajes que se representan ahí son lo que hacen al pueblo, es decir, la gente. La gente de a pie, que trabaja, que vive en la calle, que vende pescado. Son ellos los que todos los días le dan sonoridad a la calle. Los pueblos tienen la característica de que en horarios muy puntuales pasa el que vende las frutas, el aguacate, y siempre hay un elemento cantado que hace que se tenga una recordación. Cuando estás en una ciudad y eso pasa, te lleva al pueblo.

¿Cómo ve el futuro de la música del Pacífico?

Ahora en el Pacífico están sucediendo cosas tremendas. En Chocó hay un fenómeno que ha ido creciendo en los últimos cinco años, que es el ritmo exótico, que tiene componentes del folclor y un híbrido con música del Atlántico y la cumbia. En general, están naciendo muchas músicas en todo el territorio, y aunque Cali no está en el Pacífico, es una ciudad que lo congrega. Aquí convergen muchos proyectos de música urbana, cuya célula está en la música de Pacífico, que hace que suenen diferente. Por otro lado, también muchos grupos jóvenes están trabajando y haciendo discografía desde la música tradicional, haciendo álbumes poderosos. Se viene un futuro tremendo.

Hablemos de su trayectoria personal como músico.

Como Alexis Play llevo haciendo mi carrera desde 1998. Inicié en el hip hop y con el tiempo empecé a moldear mi música a partir de la música tradicional del Chocó, de la chirimía, y creé un concepto que hoy llamo “chirimía beat”. Contiene este elemento de folclor del Pacífico norte, tiene un componente social, pero también muchas vivencias mías, desde lo bailable hasta la protesta. Yo nací en Quibdó y crecí en un barrio muy musical, Medrano, en un núcleo familiar que también consumía muy buena música, así que siempre estuve rodeado de buenos músicos que me permitieron hacer eso que hago hoy.

¿Qué significa presentarse en eventos como el Hay Festival?

Tenemos claro que el Hay Festival es más literario, pero siempre es importante estar cerca de toda esta rama del arte porque nosotros también lo somos. Nosotros también hacemos literatura desde lo que componemos y poder llevar nuestro mensaje a otros espacios donde están otros autores y artistas para nosotros es realmente importante.

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Como colectivo asumieron el nombre La Pacifican Power. ¿Qué significa para ustedes el poder?

El poder para nosotros es la música en sí. El poder de llevar un mensaje, de tener a personas que nos siguen, que creen y comparten la filosofía que tenemos. Es la posibilidad de aprovechar eso para transformar y salvar, porque la música también salva vidas. Y es el poder del Pacífico desde la diversidad, que es la que hace particular este proyecto. Somos chocoanos, vallunos, caucanos, nariñenses. Todos somos afros, pero cada región tiene sus particularidades y en la diversidad se conjuga ese poder que nos caracteriza como colectivo.

¿Cuál diría que es el tema fundamental que atraviesa la música del colectivo?

Toda la música que hacemos tiene ese elemento de resistencia, incluso Mi pueblo representa eso. Igual tenemos canciones de amor, de fiesta, que invitan a bailar, pero todo lo que es Pacifican es resistencia, desde su símbolo hasta lo que cantamos: Pal otro lao, El halcón, por ejemplo.

Hablemos sobre su último sencillo, “Mi pueblo”. ¿Por qué hacer de la cotidianidad y el pueblo los protagonistas?

Esta es una composición de Jeffry Obando Carabalí, nuestro bajista y uno de los compositores más presentes en el trabajo de La Pacifican. Es una canción que tiene esa nostalgia de nuestro origen, de los pueblos de donde nosotros venimos. Todos los personajes que se representan ahí son lo que hacen al pueblo, es decir, la gente. La gente de a pie, que trabaja, que vive en la calle, que vende pescado. Son ellos los que todos los días le dan sonoridad a la calle. Los pueblos tienen la característica de que en horarios muy puntuales pasa el que vende las frutas, el aguacate, y siempre hay un elemento cantado que hace que se tenga una recordación. Cuando estás en una ciudad y eso pasa, te lleva al pueblo.

¿Cómo ve el futuro de la música del Pacífico?

Ahora en el Pacífico están sucediendo cosas tremendas. En Chocó hay un fenómeno que ha ido creciendo en los últimos cinco años, que es el ritmo exótico, que tiene componentes del folclor y un híbrido con música del Atlántico y la cumbia. En general, están naciendo muchas músicas en todo el territorio, y aunque Cali no está en el Pacífico, es una ciudad que lo congrega. Aquí convergen muchos proyectos de música urbana, cuya célula está en la música de Pacífico, que hace que suenen diferente. Por otro lado, también muchos grupos jóvenes están trabajando y haciendo discografía desde la música tradicional, haciendo álbumes poderosos. Se viene un futuro tremendo.

Hablemos de su trayectoria personal como músico.

Como Alexis Play llevo haciendo mi carrera desde 1998. Inicié en el hip hop y con el tiempo empecé a moldear mi música a partir de la música tradicional del Chocó, de la chirimía, y creé un concepto que hoy llamo “chirimía beat”. Contiene este elemento de folclor del Pacífico norte, tiene un componente social, pero también muchas vivencias mías, desde lo bailable hasta la protesta. Yo nací en Quibdó y crecí en un barrio muy musical, Medrano, en un núcleo familiar que también consumía muy buena música, así que siempre estuve rodeado de buenos músicos que me permitieron hacer eso que hago hoy.

¿Qué significa presentarse en eventos como el Hay Festival?

Tenemos claro que el Hay Festival es más literario, pero siempre es importante estar cerca de toda esta rama del arte porque nosotros también lo somos. Nosotros también hacemos literatura desde lo que componemos y poder llevar nuestro mensaje a otros espacios donde están otros autores y artistas para nosotros es realmente importante.

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