
Corazòn migrante, El Espectador
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Por: Marcela Alarcón
Han pasado dos décadas desde que este colombiano llegó a China para estudiar mandarin gracias a un beca. Ahora ,no solo maneja a la perfección el idioma sino que puso a bailar, cantar y disfrutar el vallenato a los chinos gritando con regocijo “Ay hombre“ en su propio idioma.
Héctor habla a través de su acordeón para dar gracias al país que lo acogió. A ritmo colombiano el idioma nunca ha sido una barrera para transmistir su sentimiento natal a través del vallenato.
Por * El Espectador
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