
Cuando tenía seis años, Amalia Mendoza Peña ayudó a ilustrar este libro de su padre, Rubén Mendoza.
Foto: Cortesía
En julio de este año, se materializó en libro impreso la historia de un árbol que quería ir al mar y que se fue tejiendo a lo largo de seis años en un ritual hija y padre en busca del sueño, la imaginación y de alimentar la palabra. La idea inicial era que Amalia Mendoza, hija del cineasta Rubén Mendoza, llegara a la duermevela y luego se durmiera. Ella, entre animales de la selva y las ramas de árboles y flores, se quedaba despierta hasta el final de la historia escuchando y recreando el relato de una ceiba que después de cientos de años...
Por Natalia Barriga Gómez*
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