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Canaletto, Giampietrino, Bonifacio Veronese, Padovanino, Tiepolo, Fontebasso, Diziani, Zais y Guardi fueron pintores italianos. Tras la bancarrota de una familia de coleccionistas veneciana, se había perdido el rastro de 24 de sus obras. Pero los carabineros de la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural de Venecia incautaron las piezas, que calificaron de “importante valor histórico y económico”.
La recuperación de las piezas fue posible gracias a los registros que realizó el cuerpo policial especializado en 2021, en cinco ciudades italianas: Florencia, Padua, Venecia, Treviso y Génova. Las obras fueron halladas en bóvedas construidas al interior de las viviendas y en áticos con cavidades especiales.
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Algunas de las pinturas podrían ser subastadas o vendidas en el extranjero. Sin embargo, siete de ellas deberán permanecer en territorio italiano por ser consideradas de gran interés cultural por el Ministerio de Cultura de Italia y su Dirección General de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje. De hecho, dos de esas obras se exhiben desde este miércoles en la Galería de la Academia de Venecia: La dichiarazione, de Bonifacio Veronese, y Matrimonio mistico di Santa Caterina d’Alessandria ed Estasi di Santa Teresa, de Francesco Fontebasso.
la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural de Venecia, que también hizo controles específicos en el mercado de arte, recuperó La Magdalena penitente, pintura de Luca Giordano, que permanecía en la galería de arte de Nueva York y que iba a ser vendida a una institución museística china.
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En 1969, Italia se convirtió en el primer país en crear una unidad policial especializada destinada a la protección del patrimonio cultural. Un año después, la UNESCO aprobó la “Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales”, considerando, entre otras cosas, que “todo Estado tiene el deber de proteger el patrimonio constituido por los bienes culturales existentes en su territorio contra los peligros de robo, excavación clandestina y exportación ilícita”.
Países como Argentina y Estados Unidos también cuentan con sus propias unidades o equipos especializados, adscritos a la policía, para la protección del patrimonio cultural.
*Con información de EFE
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