Los jaguares duran entre seis y ocho días apareándose. Suelen estar solos, así que tantos días de compañía son una excepción. Simón González Vélez decidió seguir sus huellas y encontró a una pareja a la orilla de un río. Cuando los vio dejó de moverse: las manos y los ojos fijos en la cámara para lograr registrarlos. En medio de su parálisis, la canoa en la que viajaba se soltó del borde. El amigo con el que iba, que también era guía de la zona, no le dijo nada. De un momento a otro y sin mucho tiempo para reaccionar, otro tigre se sumó a la toma de González, que asustado giró la cabeza hacia su amigo: “No se mueva. Ni estamos entre la comida ni somos contrincantes para los machos, así que no nos van a parar bolas. Siga grabando”. Así fue. No les pararon bolas. Después de una pelea entre los dos machos, los tres jaguares desaparecieron. González decidió dejar de buscarlos. Ese fue el final de un viaje que duró diez años. Jaguar es un documental que se dedicó a seguir las huellas de unos animales que, según las comunidades indígenas, son maestros, sabios, jefes y líderes. Se fue a comprobar si era cierto lo que decían del hombre jaguar: un humano convertido en gato que adquiere la agudeza de sus pupilas y la implacabilidad de sus garras.
Esta película, que se estrenará en las salas de cine de Cinemark de todo el país, fue reconocida como mejor película extranjera en el festival ambiental Wildlife Conservation Film Fest, de Estados Unidos, además de una mención de honor en el Festival de Cine verde de Barichara.
“La película no hace denuncias ni propone soluciones ambientalistas. Este documental registró una herencia, un legado que es nuestro, que es valioso. Cada quien verá qué decide después de eso. Lo que queremos es que la gente conozca este animal, porque ese es el primer paso. No puedo respetar algo si no lo conozco. Queremos que sepan cuáles son los orígenes del jaguar y cuáles son esos seres que hablan tan bien de ese animal tan bonito. Quiénes son los que lo cuidan tanto y por qué”, dijo Simón González Vélez, director de este documental, que fue una de las preseleccionadas colombianas para participar en los Premios Goya 2021 y los Premios Óscar 2021.
“El gran logro de llevar Jaguar a los cines del país es que es una manera de enaltecer el mensaje vital que hoy nos traen nuestras culturas ancestrales. Es una forma de mantener viva esa conexión con el mundo natural para sostener un equilibrio real con la madre tierra. Tener la experiencia de ver y escuchar estos relatos provenientes de la selva, que además están llenos de sabiduría y color, es poder entender la importancia de mantener vivas las tradicionales ancestrales, un gran ejemplo de vida”, agregó Enrique Londoño, productor del documental.