
Javier Moyano fue el fundador de Rabiarte, colectivo de escritores en Bogotá. / Cortesía
Javier Moyano hace de la poesía un lugar para develar lo que hemos prohibido por miedo a ser señalados, ha hecho de la poesía un micrófono y un búnker para hablar de lo que sentenciamos en la superficie, de lo que es visto como negativo. Negar las pasiones “negativas” es negar nuestra condición, nuestros padeceres y nuestras reacciones.
El título mismo del libro ya sugiere que encontraremos una exaltación de la rabia, de una emoción “negativa”. ¿Cree usted que hemos satanizado las emociones “negativas”? O más que...
Por Andrés Osorio Guillot
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación