“No se puede mirar” recoge 25 años de memoria visual del conflicto armado en Colombia./ Foto de archivo: Mauricio Alvarado
Foto: Mauricio Alvarado
Su obra fotográfica sobre el conflicto armado colombiano se exhibe por estos días en la Universidad Nacional bajo el título “Lo que no se puede mirar”. ¿Por qué ese nombre?
Porque la violencia en Colombia es tan atroz que muchas veces no se puede mirar de frente. Pero mi trabajo ha sido insistir en que, aunque cueste, hay que hacerlo. La obra es un espejo. Donde la muestro, sobre todo en universidades públicas, los estudiantes se ven reflejados y se animan a contar sus historias. Muchas veces hablan por primera vez de desplazamientos, de pérdidas, de silencios. Eso me interesa: abrir diálogos. Es bellísimo.
En la serie “Silencios”, usted retrata escuelas abandonadas en los Montes de María y en el Caquetá. ¿Qué encontró allí? ¿Cómo encontró esos lugares?
A Mampuján, un corregimiento del municipio de María la baja, el 10 de marzo del 2000 llegó un grupo...
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