Juanes las enamoró

“¡Buenas noches, Bogotá! ¡He estado esperando mucho para volver al corazón de Colombia!”. Así saludó el artista paisa a los asistentes a su concierto en el coliseo cubierto El Campín.

Después de una magistral entrada en la que cantó algunos de los éxitos de su segundo álbum, “Un día normal”, como A Dios le pido, La paga, Mala gente, saludó al público, que lo recibió con gran emoción.

Antes, pasadas las siete de la noche, la joven artista bogotana Ximena Ángel abrió el concierto más esperado del año con música rock pop. Luego volvería al escenario para cantar con Juanes Fotografía.

Tras interpretar Ámame y No creo en el amor, canciones de su más reciente trabajo, “La vida es un ratico”, el cantante izó la bandera de Colombia, en una inolvidable imagen que acompañó diciéndoles a sus admiradores: “Qué dicha poder estar de frente con ustedes y no en las portadas de las revistas o en las pantallas”, en un mensaje que su público disfrutó y que generó una salva de aplausos. Fue un espectáculo fuera de serie.

El montaje, diseñado por Ray Winkler, escenógrafo de las giras de artistas de talla mundial como The Rolling Stones, U2, Robbie Williams y Madonna, cuenta con 75 toneladas de luces y aproximadamente 125.000 vatios de sonido, tubos de neón y tres pantallas gigantes.

Vestidos todos de negro, Juanes y su banda dieron un concierto que los asistentes recordarán durante mucho tiempo. Más aún las mujeres, a quienes elogió en varios momentos. Tras decir que “como dicen en Medellín, que uno haya almorzado no quiere decir que no vea la carta”, los alaridos de las asistentes no se hicieron esperar, menos cuando bajó de la tarima para cantar frente a sus fans.

Después vendría tal vez el momento más emocionante del concierto, cuando invitó a subir al pequeño Johan Steven Martínez, hijo del cabo del Ejército José Libio Martínez, uno de los soldados secuestrados hace 10 años. El pequeño le regaló una mochila al cantante y envió un mensaje a su padre: “Papito, estoy en Bogotá con el cantante que más me gusta. Estos años sin ti han sido muy duros al ver a mis amigos con sus papás y yo no. No perdemos la esperanza de que en esta Navidad puedas estar con nosotros”, fueron las palabras del pequeño mientras el público en lágrimas gritaba “¡Libertad, Libertad!”. Antes de cantar Sueño, Juanes habló una vez más, pidiendo la liberación de todos los secuestrados del país.

Este jueves, viernes y el domingo habrá nuevas presentaciones y sorpresas. Juanes cantará con uno de los grandes de la canción pop, el argentino Andrés Calamaro, quien estuvo recientemente de gira por Colombia.

“¡Buenas noches, Bogotá! ¡He estado esperando mucho para volver al corazón de Colombia!”. Así saludó el artista paisa a los asistentes a su concierto en el coliseo cubierto El Campín.

Después de una magistral entrada en la que cantó algunos de los éxitos de su segundo álbum, “Un día normal”, como A Dios le pido, La paga, Mala gente, saludó al público, que lo recibió con gran emoción.

Antes, pasadas las siete de la noche, la joven artista bogotana Ximena Ángel abrió el concierto más esperado del año con música rock pop. Luego volvería al escenario para cantar con Juanes Fotografía.

Tras interpretar Ámame y No creo en el amor, canciones de su más reciente trabajo, “La vida es un ratico”, el cantante izó la bandera de Colombia, en una inolvidable imagen que acompañó diciéndoles a sus admiradores: “Qué dicha poder estar de frente con ustedes y no en las portadas de las revistas o en las pantallas”, en un mensaje que su público disfrutó y que generó una salva de aplausos. Fue un espectáculo fuera de serie.

El montaje, diseñado por Ray Winkler, escenógrafo de las giras de artistas de talla mundial como The Rolling Stones, U2, Robbie Williams y Madonna, cuenta con 75 toneladas de luces y aproximadamente 125.000 vatios de sonido, tubos de neón y tres pantallas gigantes.

Vestidos todos de negro, Juanes y su banda dieron un concierto que los asistentes recordarán durante mucho tiempo. Más aún las mujeres, a quienes elogió en varios momentos. Tras decir que “como dicen en Medellín, que uno haya almorzado no quiere decir que no vea la carta”, los alaridos de las asistentes no se hicieron esperar, menos cuando bajó de la tarima para cantar frente a sus fans.

Después vendría tal vez el momento más emocionante del concierto, cuando invitó a subir al pequeño Johan Steven Martínez, hijo del cabo del Ejército José Libio Martínez, uno de los soldados secuestrados hace 10 años. El pequeño le regaló una mochila al cantante y envió un mensaje a su padre: “Papito, estoy en Bogotá con el cantante que más me gusta. Estos años sin ti han sido muy duros al ver a mis amigos con sus papás y yo no. No perdemos la esperanza de que en esta Navidad puedas estar con nosotros”, fueron las palabras del pequeño mientras el público en lágrimas gritaba “¡Libertad, Libertad!”. Antes de cantar Sueño, Juanes habló una vez más, pidiendo la liberación de todos los secuestrados del país.

Este jueves, viernes y el domingo habrá nuevas presentaciones y sorpresas. Juanes cantará con uno de los grandes de la canción pop, el argentino Andrés Calamaro, quien estuvo recientemente de gira por Colombia.