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¿Cómo se dio cuenta de que lo quería para su vida era ser diseñadora?
Cuando llegué a la universidad, estaba estudiando publicidad con mi amigo José Cadena. Él me decía que tenía “ojo” para el diseño porque hacía algunos dibujos. Un día me invitó al colectivo BIDZ records y me dijo: “Vamos a grabar algo, ven y mira qué podemos hacer”. Al principio, no hacía nada porque no sabía, pero pronto empecé a ver lo que pasaba a mi alrededor: productores, músicos, fotógrafos. Todo eso me inspiró. Un día, me pidieron hacer la portada de una canción. Aunque no sabía usar programas de ilustración, decidí arriesgarme. La experiencia fue increíble. Un día iba en el carro, con unos amigos, escuchando la canción y la portada se veía en la pantalla del auto. Todos quedamos sorprendidos de cómo todo encajaba, desde la música hasta el diseño. Ese momento fue clave. Me di cuenta de que lo que realmente quería hacer era diseñar para la música, no seguir con la publicidad. Desde entonces, me dediqué a eso y nunca miré atrás.
¿Se ha formado para ser diseñadora o ha sido algo empírico?
Yo realmente soy hija de Domestika y de YouTube. Empecé tomando muchos cursos en Domestika, viendo tutoriales, me la pasaba 24/7 aprendiendo. A través de eso, pude hacer varios talleres con artistas de lettering, porque empecé con las letras. Pasaba todo mi tiempo en el estudio, viendo tutoriales y consumiendo un curso tras otro, porque me di cuenta de que lo que aprendía en la universidad no era suficiente para lo que realmente quería hacer. En las materias selectivas, me encontraba más conectada con la caligrafía y el lettering, y eso era lo que más me apasionaba. Las otras materias, sinceramente, me aburrían.
A partir de su experiencia, ¿cree que no necesario obtener un título para dedicarse a algo?
Es importante tener una base académica, pero eso no define la creatividad. La verdadera creatividad viene de la curiosidad y la experiencia, de lo que vives y sientes a diario. La creatividad se nutre de la práctica, de trabajar en proyectos y de estar dispuesto a explorar. Un título no lo es todo; las herramientas académicas te sirven, pero lo que realmente alimenta tu arte es salir, descubrir y seguir aprendiendo. Si te apasiona la fotografía, por ejemplo, no te quedes con lo básico, explora y experimenta. Eso es lo que realmente te enriquece.
¿Cómo hace para adaptar su estilo e identidad con las de los artistas, quien también tienen una estética e ideas claras sobre sus proyectos? ¿Ha sido una labora difícil?
Es un proceso complicado, pero cuando trabajo con artistas que ya tienen confianza en mi estilo. El respeto mutuo por el trabajo del otro es fundamental, porque nos permite juntar nuestras ideas y crear una identidad visual que realmente represente la música que hacen. A lo largo de los proyectos, es crucial que ambos estemos alineados en la visión, y eso se logra cuando entiendo lo que le gusta al artista y busco la mejor manera de representarlo gráficamente. También he trabajado en proyectos más restrictivos, donde las pautas son más claras y limitadas. En estos casos, es importante saber hasta dónde puedo proponer y cuándo es necesario ajustar mi creatividad a lo que el artista tiene en mente. Con el tiempo, he aprendido a equilibrar mi visión personal con la del artista, incorporando mis elementos favoritos, como el collage o ciertos colores, pero siempre de una forma que resuene con lo que el artista quiere expresar.
Este año trabajó con la artista Mayra Sánchez para su presentación en el Estéreo Picnic. Hablemos sobre su labor en este tipo de eventos.
Con Mayra, ya habíamos trabajado en su EP Mal de Amor, lo que me permitió conocer bien su historia. Para su show en Estéreo Picnic, decidimos hacer algo muy de orquesta con salsa, un estilo que amo. Investigando sobre el género, creé una narrativa centrada en la migración y el amor, temas importantes para Mayra, quien se vino de Cuba. Dividimos el show en tres partes: Cuba (nostalgia y cantautor), Cali (pasión y salsa) y una parte experimental (R&B y hip hop). Trabajé con Luis Regazo, un ilustrador con mucha experiencia, para crear una sinergia visual que representara el mensaje de Mayra. Mi proceso siempre comienza conectando con el artista y entendiendo su mensaje. La salsa fue clave en este proyecto, y ver la reacción del público al final fue lo más gratificante, porque lo que imaginamos se hizo realidad en el escenario.
Ha mencionado que la labor de los diseñadores se ve relegada o es poco reconocida en la industria. Las razones pueden ser muchas, entonces hablemos sobre las formas en que podría ser reivindicado.
En la industria musical, el trabajo del artista gráfico a menudo no se valora lo suficiente. La música es lo principal, y luego vienen los videoclips, pero el gráfico, como el creador de portadas, queda muy atrás. Es fundamental reconocer a estos artistas, especialmente a las mujeres que están detrás de muchos proyectos. Ellos son claves para que la música comunique su mensaje completo. La portada de una canción puede ser la razón por la que le des play, ya que una buena imagen atrae. Es importante darles reconocimiento a los artistas visuales, fotógrafos y demás. Hoy en día, con la era digital, es fácil investigar y reconocer el trabajo de cada uno, y los artistas gráficos debemos ser firmes en exigir nuestro lugar y créditos. Como consumidores, también tenemos que investigar quién está detrás de lo que nos gusta y reconocer ese trabajo tan valioso.