Casi cincuenta años después de la internación de Andrés Caicedo en la Clínica Campo Abierto, el lugar abrió una biblioteca con su nombre. El nuevo espacio, inaugurado en octubre, en Bogotá, busca rendir homenaje al escritor caleño y al paciente que, en su momento, recibió atención psiquiátrica.
La inauguración contó con la presencia de Rosario Caicedo, hermana del autor, quien donó a la biblioteca las obras completas publicadas por Editorial Planeta, además de varios libros de su autoría. El acto incluyó una conversación con el médico psiquiatra José Fernando Muñoz, vinculado a Campo Abierto y gestor de la iniciativa, sobre la vida del escritor y la relación entre su salud mental y su obra literaria.
Durante el encuentro, se compartieron fragmentos de cartas y testimonios que permiten comprender la etapa de hospitalización de Caicedo en 1976, cuando enfrentó varios intentos de suicidio y tratamientos psiquiátricos que, según su hermana, “no contribuyeron en ningún momento a que él se sintiera mejor”. En una de esas cartas, el propio Caicedo relató los episodios ocurridos entre Bogotá y Cali, así como los efectos de los medicamentos administrados en la clínica.
El proyecto de la Biblioteca Andrés Caicedo surgió del interés del psiquiatra José Fernando Muñoz por estudiar la psicología del autor de ¡Que viva la música! y comprender las causas que atravesaron su vida. Muñoz, nacido en Popayán y especializado en neuropsiquiatría, ha dedicado varios años a investigar el caso de Caicedo y actualmente prepara un libro sobre su psicobiografía.
Según explicó, su investigación busca “comprender mejor a la persona y hacer nuevas lecturas de la obra”, a partir de herramientas de la psiquiatría, las neurociencias y el psicoanálisis. El estudio indaga en aspectos como las experiencias tempranas, la relación con su familia y su fijación con la muerte, elementos que también se reflejan en su literatura.
Para el especialista, la escritura fue una forma de protección emocional para el autor. “La literatura se vuelve para Andrés un intento de crear no solo una nueva identidad, sino también un medio para explorar vivencias traumáticas y dolorosas”, señaló durante la inauguración.
Rosario Caicedo destacó que el libro en proceso puede servir para “entender la necesidad de tratamientos más humanos y comprensivos para las personas que están experimentando depresión profunda, como Andrés”.