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“El nuevo Gobierno pone en duda este estatuto. La profesión está en crisis y por eso estamos aquí, porque si hacen los cambios que están hablando, será muy difícil volver a hacer teatro o música en Bélgica”, dijo Charlie, director de escena y batería, presente en la concentración que hoy se celebró frente a La Monnaie, la Ópera de Bruselas.
Aseguró que “sin el estatuto del artista, tal como existe en Bélgica, no habría podido trabajar durante 40 años, porque los artistas trabajamos todo el tiempo, pero el única problema es que no siempre nos pagan”.
El Ministerio de Empleo, en manos del partido liberal francófono MR, está planteando la posibilidad de equiparar a los artistas al resto de los trabajadores y eliminar las facilidades que tienen actualmente para cobrar la prestación por desempleo, teniendo en cuenta la naturaleza intermitente de su profesión, o la cotización para las pensiones.
Tomás González, portavoz del sindicato FGTB afirmó que la propuesta “pone en riesgo a cientos de miles de trabajadores” que hoy en día tienen “un estatuto de vanguardia” que les equipara a los trabajadores asalariados y denunció que “el Gobierno aboga por un sistema liberal donde la competencia sería real, un modelo americano en el que solo sobrevivirían los éxitos de taquilla”.
“Frente a este Gobierno reaccionario y neoliberal que ha decidido librar una guerra ideológica contra la cultura y estos trabajadores, es más urgente que nunca que nos unamos y hagamos oír nuestra voz”, dijo González, en el discurso que pronunció en la plaza de La Monnaie, en el centro de Bruselas, en alusión al Ejecutivo de coalición encabezado por el nacionalista flamenco Bart De Wever.
Según el diario L’Echo, la posibilidad de acabar con el estatuto del artista no forma parte del acuerdo de Gobierno, liderado por los nacionalistas flamencos de la N-VA y del que también forman parte, además de los liberales francófonos, los humanistas cristianos francófonos de Les Engagés, y los socialdemócratas y cristianodemócratas flamencos de Vooruit y del CD&V, respectivamente.
No obstante, los partidos de la coalición están discutiendo la cuestión, en el marco de las medidas económicas que quiere aplicar el nuevo Gobierno tras asumir el poder a finales de enero, entre ellas, una reducción de las pensiones y de la prestación por desempleo.
“Las medidas de austeridad no son necesarias. Es solo una decisión política para ahorrar dinero, pagando menos a los trabajadores, recortando beneficios, recortando pensiones”, dijo Esther Lynch, secretaria general de la Confederación de Sindicatos Europeos, presente también en la concentración de los artistas.
Por EFE
