Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Dos danzas emblemáticas en el Carnaval de Barranquilla

Con respecto a las festividades en la Arenosa, exploramos la historia, la coreografía, el vestuario y la música de dos de las danzas más populares en los desfiles y las presentaciones en este evento.

Eduardo Márceles Daconte

03 de marzo de 2025 - 08:54 p. m.
Danza de Farotas de Talaigua.
Foto: Eduardo Márceles Daconte
PUBLICIDAD

La tradición se impone en este esperado Carnaval de Barranquilla, que se llevó a cabo del 1° al 4 de marzo, con la presentación de las danzas, comparsas, cumbiambas, disfraces individuales y carrozas con reinas que saludan al público, algunas de ellas lanzando serpentinas de colores o confeti de diminutos círculos de papel para animar a la concurrencia. Entre las numerosas danzas que desfilan por el Cumbiódromo (vía 40) estuvieron las ya conocidas danzas de Congos, del Garabato, del Paloteo, de Marimondas, de Micos y Micas, del Gallinazo, de Diablos arlequines, de Indios de trenza, Negritas Puloy, del Caimán, de Coyongos, el Imperio de las Aves y de Monocucos.

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

También desfilaron la Danza Son de Negro de Santa Lucía (Atlántico), que se caracteriza por los gestos y morisquetas de sus danzantes y cuya historia se remonta a la etapa colonial y a la herencia africana de esclavos escapados que danzan a ritmo de mapalé con su melodía “Rama de tamarindo”. También la danza Farotas de Talaigua, cuya coreografía recuerda a los guerreros que se disfrazaban de mujer para defender a sus féminas de los ultrajes que recibían de los españoles, su nombre traza su origen a una población cercana a la ciudad de Mompox. Dos danzas que quizá son menos conocidas en el imaginario popular, pero de un legado histórico que renace cada año con la música de caña de millo, el tambor alegre, la tambora y las maracas que ejecutan el Son de Farotas.

Danza Farotas de Talaigua

Historia: esta danza llegó al Carnaval de Barranquilla desde Talaigua, una población cercana a la ciudad de Mompox (Bolívar), y traza sus orígenes a la época colonial. Es una danza masculina de carácter indígena con atuendos de mujeres españolas. Se representaba en la región para las épocas de siembra, de cosecha y de matrimonios. La tradición explica que estos festejos se extinguieron con el paso del tiempo hasta que en 1887 dos nativos de Talaigua, Efraín Chica y Domingo Carrera, los rescataron para las fiestas de Carnaval y de Corpus Cristi.

Read more!
La danza Farotas de Talaigua es ejecutada por hombres en vestimentas femeninas.
Foto: Eduardo Márceles Daconte

La vinculación al Carnaval de Barranquilla se dio en 1985, cuando llegó a dirigirla Etelvina Dávila de Ospino, una folclorista que desde la década del sesenta comenzó a organizarla. A pesar de ser una de las manifestaciones folclóricas más antiguas de la costa Caribe, cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XVII, es una de las danzas de más reciente participación en el Carnaval de Barranquilla.

La agrupación la componen 12 guerreros disfrazados de mujer. A ellos se les unió el cacique Taligua, por eso el número de Farotas es de 13 danzantes, organizados en seis parejas, un niño que ejerce de bufón o vigilante y el mama que danza solo en medio de las dos filas, que representa al cacique Taligua y dirige la coreografía del grupo. Lleva un fuete para amonestar a los danzantes que no lleven el ritmo.

Según la tradición, los españoles tenían la costumbre de violar y maltratar a las mujeres indígenas. Heridos en su amor propio, los indígenas se vestían de mujer como una estrategia de guerra para defender a sus mujeres, así cuando el español intentaba abusar de una de ellas, salía a relucir el arma escondida para vengar el honor ultrajado. Como otras danzas de origen masculino, la tendencia en la actualidad es aceptar también a mujeres con disfraces similares que danzan a la par con sus compañeros.

Read more!

Vestuario: sus atuendos suelen ser amplias polleras de volantes con estampados multicolores, un delantal o peto con lentejuelas, sombrero acicalado con flores, aretes largos y una sombrilla de utilería esencial para realizar los diferentes pasos y zalamerías de la danza.

Coreografía: su coreografía tiene una connotación simbólica y un significado dentro del ritual carnavalero. Se inicia con un prólogo o lavada (del honor) que va en crescendo hasta llegar al minué, el baile indio y el perillero o solo de flauta. Se desplazan luego en movimientos circulares con la sombrilla cerrada, para finalizar en el gozo con la sombrilla abierta, reunidos todos en un ovillo para ocultarse y compartir algún secreto. Las figuras que caracterizan la danza son el saludo, cruce en x, cruce de frente, perillero con sombrilla abierta y finaliza en perillero con sombrilla cerrada. Sus integrantes bailan con el cuerpo inclinado hacia delante sin doblarse y levantando la barbilla, sus posturas y ademanes son de carácter masculino en evidente contradicción con el maquillaje y el vestuario femeninos.

Música: se origina con un ritmo llamado Son de Farotas tocado con caña de millo, tambor alegre, tambora y maracas.

Danza Son de Negro

Historia: Son de Negro es una de las danzas representativas del Carnaval de Barranquilla desde finales del siglo XX con evidente influencia africana. Sus integrantes proceden de Santa Lucía (Atlántico), palenque de esclavos escapados de Cartagena, a orillas del Canal del Dique, el cual conecta al río Magdalena con la bahía de Cartagena. El pionero y director de esta danza carnavalera es Manuel Antonio Pérez, quien es asimismo artífice y cofundador del Festival Son de Negro en esa población atlanticense.

No ad for you
Danza Son de Negro en el Carnaval de Barranquilla
Foto: Eduardo Márceles Daconte

También es una danza típica de Soplaviento (Bolívar) y de otros municipios del Caribe colombiano. Se diferencian entre sí por el decorado de sus sombreros, reminiscentes de los sombreros españoles de la época y, en general, utilizan el mismo lenguaje corporal para expresarse. También es una danza de arraigo popular en Soledad, dirigida por Camilo Barceló y de Puerto Colombia, Atlántico, bajo la dirección de Reinaldo Tejera.

Vestuario: además de embadurnarse el cuerpo y el rostro con betún, carbón o polvo mineral negro o azul diluido en aceite vegetal, los danzantes se pintan la boca y la lengua de rojo intenso, llevan el torso descubierto, pantalón a media pierna y sombrero decorado con recortes de papel de diferentes colores. Usan machetes o bastones de madera como elemento de utilería mientras danzan. Si bien en su origen eran solo de hombres, las mujeres han ido ganando espacio para disfrutar de sus travesuras, ellas llevan faldas largas y blusas coloridas, estilo palangana con arandelas y tocados o turbantes, calzan chinelas o abarcas mientras mueven las caderas al ritmo de su música.

No ad for you

Coreografía: sus integrantes protagonizan una representación teatral de mímica en gestos y muecas, replicadas de las costumbres de sus amos, para ridiculizarlos a través de la burla y la mofa, con exageradas gesticulaciones bufonescas como protesta silenciosa y vengativa, herencia de los esclavos africanos que se radicaron en esas regiones desde la época de la Colonia. El movimiento de los danzantes es enérgico y rápido, propio de la ascendencia africana que, en ocasiones, semejan convulsiones que alternan con expresiones rígidas. Los danzantes se desplazan en consonancia con tres momentos coreográficos: saludo o llegada con el baile camino culebrero al son de la música, La rama del tamarindo; son de negro sentado y salida o despedida forzosa con camino culebrero al ritmo de “La rama de tamarindo”.

Música: se realiza generalmente a ritmo de mapalé, el cual remite a una danza de esclavos africanos llamado calendas. Su melodía básica es “La rama de tamarindo”, que sirve de entrada y despedida para las representaciones. La música es interpretada con tambor alegre, guacharaca metálica, una voz solista y coro acompañante que comienza así: Ae, ea, la rama del tamarindo...

No ad for you

Por Eduardo Márceles Daconte

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.