
Portada de la reedición de "La campaña de cristal", publicada en 1963 bajo el seudónimo de Victoria Lucas.
“Pensé que de haber tenido unos rasgos más delicados o una cara más bonita, o si hubiera sabido hablar de política o sido una escritora famosa, a Constantin le hubiese apetecido acostarse conmigo”, se dijo Esther Greenwood, después de otro intento por gustarle a alguien. Era otro intento por disfrutar lo que las demás disfrutaban. Se dice que de haber sido otra, seguramente la cita habría salido mejor y habría tenido sexo, o un beso placentero. De haber sido otra podría disfrutar de la experiencia que estaba viviendo: ganó un concurso de una...

Por Laura Camila Arévalo Domínguez
Periodista en el Magazín Cultural de El Espectador desde 2018 y editora de la sección desde 2023. Autora de "El refugio de los tocados", el pódcast de literatura de este periódico.@lauracamilaadlarevalo@elespectador.com
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación