A pesar de que este 9 de abril la Audiencia de Barcelona desestimó la solicitud presentada por la Fiscalía de menores, en la que solicitaba suspender la publicación del libro El odio, de Luisgé Martín, en el que se cuenta el caso de José Bretón, condenado a cuarenta años de prisión por el asesinato de sus dos hijos. La editorial Anagrama decidió mantener la suspensión de la obra.
Esta era la segunda vez que una instancia judicial negaba las medidas cautelares contra la distribución del libro, pues en semanas anteriores, un juzgado de primera instancia encontró que su prohibición incurría en un acto de censura. Esto también fue defendido por el Ministerio fiscal, que aseguró que las pruebas no eran suficientes, pues lo que se ha conocido del título solo han sido unos apartes revelados por medios de comunicación, más no todo su contenido.
El juzgado considera “comprensible” la demanda, especialmente al ser los menores unas víctimas que merecen una “especial protección”, pero concluye que la legislación civil no contiene mecanismos para atender su solicitud, ya que previamente no se ha presentado una demanda por “intromisión ilegítima” en el honor y la intimidad de los hijos asesinados.
“Aunque entendemos comprensible la sensibilidad del Ministerio Fiscal dadas las circunstancias, al tratar la cuestión sobre los derechos contemplados por el artículo 18.1 de la Constitución y en relación con menores, las anteriores consideraciones nos conducen a compartir la conclusión conseguida en el auto objeto de recurso”, concluye la Audiencia.
A pesar de ello, la editorial Anagrama decidió mantener su decisión de suspender por tiempo indefinido la distribución del libro. A través de un comunicado, la editorial recordó que determinó paralizar, de forma voluntaria, la distribución del libro el pasado 21 de marzo, tras el anuncio de una petición de medidas cautelares de la Fiscalía, que solicitaba esa paralización. Después de que se denegaran dichas medidas cautelares, la editorial mantuvo, “en un ejercicio de prudencia”.
Dichas demandas llegaron luego de que la madre de las víctimas, Ruth Ortiz, quien, de acuerdo con el diario El País, alegó que el libro incurría en “intromisión ilegítima del derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de los menores fallecidos”.
En otro comunicado, publicado el 27 de marzo, Anagrama manifestó el respeto absoluto que merece Ruth Ortiz, la madre de los niños asesinados, y lamentó el dolor que las informaciones divulgadas sobre la publicación y la distribución del libro hayan podido causarle.
Sin embargo, también consideró que, en una sociedad democrática, “debe existir un equilibrio entre la libertad creativa como derecho fundamental y la protección de las víctimas”, además de afirmar que las obras inspiradas en hechos reales " requieren de una dosis doble de responsabilidad y de respeto”.
El 8 de octubre de 2011, José Bretón asesinaba en una finca de Córdoba (sur de España) a sus hijos Ruth y José, de 6 y 4 años, un crimen por el que actualmente permanece recluido en una cárcel de máxima seguridad donde cumple una condena de 25 años, a pesar de ser sentenciado a 40.
En el libro, Bretón reconoce por primera vez el asesinato de sus hijos, cometido un mes después de que Ruth Ortiz se separara de él, en un caso claro de violencia vicaria con el objetivo de hacer sufrir a su mujer.
