Las máquinas de La Linterna vinieron de un viejo periódico local llamado “El Relator”.
Foto: Laura Isabel Sánchez Useche
A los 16 años, Jaime Enrique García quedó desempleado. La fábrica de armarios de metal donde trabajaba tuvo que cerrar por falta de materia prima, y, ante su condición de cesante, un vecino quiso ayudarlo a ubicarse. Fue así como llegó a La Linterna, un taller de impresión tipográfica dedicado a la elaboración de carteles que anunciaban algunos de los eventos de la agenda cultural de la ciudad, y desde entonces no ha salido de ahí. Eso fue hace más de 40 años y, aunque puede parecer bastante tiempo, en ese entonces las máquinas que tuvo que...

Por Santiago Gómez Cubillos
Periodista apasionado por los libros y la música. En El Magazín Cultural se especializa en el manejo de temas sobre literatura.@SantiagoGomez98sgomez@elespectador.com
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