En el pabellón uno se puede ver teatro infantil, en el dos se pueden apreciar los títeres, en el tres están los cuenteros infantiles y en el pabellón ocho las marionetas cobran vida para representar personajes de la literatura infantil. Estas son las opciones que el XI Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá ofrece para que los adultos lleven a los niños a Ciudad Teatro.
‘Mis queridos monstruos’ es una obra de la Fundación Doctora Clown. Allí, la reina es la protagonista de la historia. Ella, si quiere preservar su reino tiene que conseguir un buen hombre para casarse, pero eso indica que tiene que pensar para realizar un plan y justamente pensar, no es lo que más le gusta hacer a la reina. A ella lo que le gusta es ver televisión.
En medio de la trama, los personajes de la obra interactúan con los niños, con el fin de construir juntos una historia, que aunque ya está escrita, puede desarrollarse en cada función de forma diferente.
Esta retroalimentación hace que los niños se acerquen a los personajes, los entiendan, les cojan cariño y de paso, les guste el teatro.
Obras para ver
Jueves 20 y viernes 21: El Flautista de Harlem.
Funciones: 11 am – 2 pm – 4 pm – pabellón uno.
Sábado 22 y domingo 23: El Gato con Botas.
Funciones: 11 am – 2 pm – 4 pm – pabellón uno.
Viviendo la ciudad del teatro
En Corferias los niños pueden ver en diferentes espacios abiertos diversas manifestaciones artísticas. Vestidos de rojo y amarillo, los abrazadores van caminando en grupo haciendo espectáculos y regalando sonrisas.
En el Mercado Persa hay una plazoleta donde se presentan cuenteros y donde José Dávila le enseña a los niños cómo jugar trompo. Dávila aprendió de los mexicanos y ahora les transmite sus conocimientos a los pequeños interesados.
¿Tu sabes hacer la vuelta al mundo? Le pregunta Felipe Martínez, quien junto con su hermano está acostumbrado a jugar con trompos de madera, pero en el Mercado Persa se dio cuenta que existen otros fabricados con policarbonato, lo que los hace más livianos.
Como todos los niños, los hermanos Martínez aprendieron rápido lo enseñado por Dávila y jugando con sus trompos nuevos, pasaron una tarde en Ciudad Teatro, ubicada en Corferias.
Por El Espectador
