La sana terapia de la carcajada

“No nací para sufrir...” es el proyecto artístico más reciente de la actriz y comediante Yaneth Waldman, en el que, con un monólogo, explora diversas facetas humanas.

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Juan Carlos Piedrahita B.
19 de julio de 2017 - 02:00 a. m.
 Yaneth Waldman es la protagonista de la rutina “No nací para sufrir...”, escrita por Juan Manuel Cáceres y dirigida por Diego León Hoyos.  / Cortesía
Yaneth Waldman es la protagonista de la rutina “No nací para sufrir...”, escrita por Juan Manuel Cáceres y dirigida por Diego León Hoyos. / Cortesía
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La intención de Yaneth Waldman, cuando está sola sobre el escenario, es reconciliar al público con su cotidianidad. No se trata de una puesta en escena ni de un personaje sacado de la ficción para pontificar, es más bien un acto de generosidad en el que la actriz y comediante suministra pautas para encontrar el camino hacia el equilibrio.

En la vida se padece y se goza, pero más importante que el hecho que causa la tristeza o la alegría es la decisión de qué se hace con lo que pasó, qué postura se asume y cómo se pude salir adelante. Así está contemplado el monólogo No nací para sufrir..., un texto original de Juan Manuel Cáceres en el que Yaneth Waldman, bajo la dirección de Diego León Hoyos, se encarga de abordar asuntos humanos.

Esta rutina, que finaliza temporada este fin de semana en el auditorio Old Mutual, en Bogotá, no es una diatriba contra de los hombres, aunque muestra a algunos representantes del género en su parte más esencial; tampoco es una apología a las mujeres pero sí se encarga de desnudar la condición femenina sin prejuicios.

En No nací para sufrir..., Yaneth Waldman interpreta a varios personajes, pero jamás deja de lado su carcajada especial, que se ha convertido en una especie de bálsamo para el público que la ha acompañado durante toda la temporada. Lo que más satisfacción le ha traído a la actriz y comediante, que empezó a destacarse en el programa Pequeños Gigantes, en plena década de 1980, es que con su monólogo ha cambiado el rumbo de la vida de muchas personas.

“Mi celular está lleno de mensajes hermosos. Una señora, por ejemplo, me escribió que había comprado unas pastillas para quitarse la vida, pero que fue a ver la obra, sola, y, después de verme en escena y de tomarse la foto conmigo, lanzó lejos esas pastillas. Ese es el mejor regalo que puedo recibir”, dice Yaneth Waldman, quien piensa que esta etapa del reconocimiento teatral le ha servido para conocerse a ella misma y determinar que el poder de su carcajada es ilimitado.

Viernes 21 de julio, 8:00 p.m.; sábado 22 de julio, 6:00 p.m. Auditorio Old Mutual, Carrera 19 # 109A-30 (Bogotá). Venta de boletería en los móviles 302 317 15 85 y 300 244 40 40.

Por Juan Carlos Piedrahita B.

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