La soledad del gigante

Rosario, Argentina, a orillas del Paraná, es una ciudad de letras y de fútbol, de viejas melancolías e insólitas angustias, pero ante todo, de vida. Esta crónica da fe de ello.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Giovanny Jaramillo Rojas
14 de octubre de 2019 - 01:30 a. m.
Imagen de un mural del  barrio Canalla. / Cortesía
Imagen de un mural del barrio Canalla. / Cortesía

Desde siempre las ciudades desconocidas me han significado soledad. Una melancolía que no uso sino para huir de mí mismo. Un estado que detiene el tiempo en angustias insólitas.

Siento un gran afecto por lo imperceptible, por las pequeñas músicas, por las memorias ajenas. Por todo eso que pasa en completo mutismo, inerme, pero que vidas adentro se desdobla con violenta algarabía.

De chico, siempre que llegaba a una nueva casa, soñaba con convertirme en cualquier objeto: un jarrón, una pintura, un diván, y quedarme estacionado,...

Por Giovanny Jaramillo Rojas

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.