
Urna en la que reposa la espada de Bolívar, que fue llevada a la posesión presidencial por orden de Gustavo Petro.
“La memoria histórica tiene por sí misma una dimensión aleccionadora porque está fundada en la idea de que si conocemos lo que hemos hecho mal, podemos tomar conciencia de que lo debemos hacer de otra manera, entonces ahí hay una conexión. Ahora, el recordar por sí mismo no garantiza que no volvamos a cometer los mismos errores o incluso otros peores; por eso es muy importante que la memoria, en última instancia, sea no solo un proyecto de revivir las páginas oscuras del pasado, sino también una forma de iluminar las mejores páginas del...
Por Daniela Cristancho
Periodista y politóloga de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en resolución de conflictos e investigación para la paz.@danielacsidcristancho@elespectador.com
Conoce más