Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

León de Greiff nació hace 130 años: cuatro de sus poemas de amor

Como homenaje a uno de los grandes poetas colombianos el día de su natalicio, algunos de sus más emblemáticos versos dedicados a las mujeres.

León de Greiff / Especial para El Espectador

22 de julio de 2025 - 11:00 a. m.
Francisco de Asís León Bogislao de Greiff Häusler, mejor conocido como León de Graiff, nació el 22 de julio de 1895 en Bogotá y murió el 11 de julio de 1976). Utilizó diferentes seudónimos para firmar sus obras, entre los cuales Leo Le Gris, Matías Aldecoa, Sergio Stepanski y Gaspar von der Nacht son los más recordados. Fue uno de los primeros impulsores del movimiento literario los Panidas, de Medellín, en 1915, grupo de trece intelectuales que marcaron la literatura colombiana. / Archivo
PUBLICIDAD

Amor, bésame en la boca!

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

Amor, bésame en la boca!, préstame tus finas manos

Amor: si mi labio toca tu labio…

Amor: tus ojos arcanos ponlos en mis tristes ojos…

Amor, y dame tus manos pálidas…

Amor: suple a mis despojos vida, con una mirada no más,

de tus grandes ojos verdes…

Amor, amor, adorada: bésame, dame tus manos,

y quémame en tu mirada febril!

No ad for you

Esta rosa fue testigo

Esta rosa fue testigo de ese, que si amor no fue, ninguno otro amor sería.

Esta rosa fue testigo de cuando te diste mía!

El día, ya no lo sé—sí lo sé, mas no lo digo—esta rosa fue testigo.

De tus labios escuché la más dulce melodía.

Esta rosa fue testigo: todo en tu ser sonreía!

todo cuanto yo soñé de ti, lo tuve conmigo…

Esta rosa fue testigo.

En tus ojos naufragué donde la noche cabía!

Esta rosa fue testigo.

En mis brazos te oprimía,

entre tus brazos me hallé,

luego hallé más tibio abrigo…

Esta rosa fue testigo.

Tu fresca boca besé donde triscó la alegría!

Esta rosa fue testigo de tu amorosa agonía

cuando del amor gocé la vez primera contigo!

Esta rosa fue testigo.

Esta rosa fue testigo de ese, que si amor no fue,

ninguno otro amor sería.

Esta rosa fue testigo de cuando te diste mía!

El día, ya no lo sé—sí lo sé, mas no lo digo—esta rosa fue testigo.

Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue…

Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue…

dejemos al amor y vamos con la pena,

y abracemos la vida con ansiedad serena,

No ad for you

y lloremos un poco por lo que tanto fue…

Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue…

Dejemos al amor y vamos con la pena...

Vayamos a Nirvana o al reino de Thulé,

entre brumas de opio y aromas de café,

y abracemos la vida con ansiedad serena!

Y lloremos un poco por lo que tanto fue…

por el amor sencillo, por la amada tan buena,

por la amada tan buena, de manos de azucena…

Corazón mentiroso! si siempre la amaré!

En tu pelo está el perfume de la noche

En tu pelo está el perfume de la noche

y en tus ojos su tormentosa luz.

El sabor de la noche vibra en tu boca palpitante.

Read more!

Mi corazón, clavado sobre la noche de avenuz.

La noche está en tu frente morena, erguida y frágil

y en tus brazos que un vello sutil aterciopela.

La noche está en recónditos parajes de tu cuerpo:

-la noche perfumada de nardo y de vainilla y de canela…

La noche está en tus ojos brunos, iridiscente:

constelaciones bullen en su vivaz burbuja.

La noche está en tus ojos brunos, cuando los cierras:

noche definitiva, noche agorera, noche bruja.

En tus oídos, toda la música de la noche se refugia,

No ad for you

y te arrulla con su vago susurro.

En tus oídos, toda la música de la noche,

y en tu voz, y en tu risa, y en tu tácito llanto…

En tu frente, su angustia latente insomne yerra,

y en tu pecho amoroso su tormentosa luz.

En la noche sortílega, sortílego discurro…

El sabor de la noche vibra en tu boca palpitante.

Tus manos son dos pálidas lunas sobre mi frente.

Clavos en ti me clavan, oh Noche deleitosa!

noche…! tibio madero de mi cruz!

Por León de Greiff / Especial para El Espectador

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.