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L’explose Danza cumple treinta años de vida artística y los celebra con tres de sus obras

La celebración de las tres décadas de L’explose Danza comenzó con la presentación de la obra ¿Por quién lloran mis amores? A esta pieza se suman Diario de una crucifixión y Tiresias o la razón del Ser, además de la participación del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, el Teatro Colón y el Teatro Santander de Bucaramanga.

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24 de junio de 2021 - 10:39 p. m.
"Tiresias o la razón del Ser" explora la fricción entre lo femenino y lo masculino. Es una pieza que habita la paradoja entre lo humano y lo animal, la potencia y la fragilidad, la virilidad y la femineidad, entre otras contradicciones más.
"Tiresias o la razón del Ser" explora la fricción entre lo femenino y lo masculino. Es una pieza que habita la paradoja entre lo humano y lo animal, la potencia y la fragilidad, la virilidad y la femineidad, entre otras contradicciones más.
Foto: Michel Calvana
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L’explose Danza cumple treinta años de dedicación a la creación, investigación y exploración de la danza. Fundada en París en 1991, a manos de Tino Fernández, y posteriormente radicada en Bogotá, la compañía celebra sus tres décadas de trabajo con la temporada presencial de tres de sus obras: ¿Por quién lloran mis amores?, Diario de una crucifixión y Tiresias o la razón del Ser. El público podrá asistir a las funciones en vivo hasta el 17 de julio.

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La celebración de L’explose Danza comenzó con la presentación de ¿Por quién lloran mis amores?, creada en 2001 y consolidada como un clásico de la danza en Colombia. Esta obra se pensó desde la soledad e intimidad de una mujer, contraponiendo constantemente la fragilidad del espacio con la fuerza de la danza. La historia se construye a partir de un espacio escénico conformado por 300 vasos de cristal que encierran a la bailarina en su propia intimidad, convirtiendo al espectador en un voyeur de su privacidad. La desnudez física se convierte en metáfora de la entrega absoluta en una travesía hacia sí misma para descubrir y exorcizar sus dolores, temores y pérdidas.

La temporada continúa con Diario de una crucifixión, pieza en la que Fernández y Juliana Reyes, dramaturga y actual directora de la compañía, tomaron como referencia la obra pictórica de Francis Bacon, específicamente su estudio del Retrato de Inocencio X de Velázquez. La pieza expone la vulnerabilidad del cuerpo exhibido, juzgado y desnaturalizado. El movimiento se observa desde un espacio cercado, donde la privacidad no existe y la transparencia revela con nitidez la fragilidad humana. La obra está disponible en sala hasta el 3 de julio, de jueves a sábado.

La celebración de los treinta años de la compañía terminará con Tiresias o la razón del Ser. La obra explora la fricción entre lo femenino y lo masculino. Es una pieza que habita la paradoja entre lo humano y lo animal, la potencia y la fragilidad, la virilidad y la femineidad, la mitología y la contemporaneidad, y la danza y la acción performática. La obra se presentará entre el 8 y el 17 de julio, de jueves a sábado.

A esta fiesta se unen las obras Estela, en función especial en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, La mirada del Avestruz, como parte de la programación virtual de Teatro Colón, y La miel es más dulce que la sangre, en el Teatro Santander de Bucaramanga.

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