
María Paz Guerrero, quien considera que el lugar ideal para la poesía en Bogotá es Transmilenio. / Cortesía
Feroz. Así es la poesía de María Paz Guerrero, en la que dios es una mujer, es latinoamericana y a veces se niega que siente. Los ritmos agitados de la ciudad, la violencia caótica de un viaje en Transmilenio, las luces de neón de los bares de salsa, la marginación, las caminatas imposibles por la atiborrada séptima, el placer underground y la intimidad quebrantada hacen parte de la cotidianidad de este libro, que logra traducir la angustia de estar viva en palabras.
Sus versos libres, sin ataduras, rebeldes, hacen que su poesía...
Por Ana Sofía Buriticá V.
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