![El oficio de los libreros a orillas del río Sena, en París (Francia), es una tradición que lleva más de 450 años.](https://www.elespectador.com/resizer/vWAR9bFut-vZAcNuy_YCgEK7_oE=/920x613/filters:quality(60):format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/2r4VWJZcwkm8Lc4tazZ5VoKVxj4=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/4ERQWJFRV5EAFLNF35GBTZ4X7Y.jpg)
Los ‘bouquinistes’ de París, libreros al aire libre a orillas del río Sena, se niegan a trasladarse por motivos de seguridad durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, tal y como piden las autoridades, informaron el jueves fuentes concordantes.
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Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, la ceremonia de apertura tendrá lugar fuera de un estadio, en el Sena, en el corazón de la capital francesa, el 26 de julio de 2024.
En un correo enviado a esos libreros el 25 de julio, la prefectura de la policía de París consideró “indispensable” para garantizar la seguridad del acto que las cajas que usan los libreros para exponer sus volúmenes de ocasión, y que están situadas dentro del perímetro de la ceremonia, sean “retiradas”.
Al ser preguntado por la AFP, el representante de los cerca de 200 libreros de la Asociación Cultural de ‘bouquinistes’ de París, es decir, un 88% del total, sostuvo que no tienen “ninguna intención de moverse”.
“Durante una reunión organizada el 10 de julio en la alcaldía, [...] nos explicaron claramente que íbamos a tapar la vista el día de la ceremonia”, declaró el presidente de la asociación, Jérôme Callais.
"Les Bouquinistes", Paris, before WWI, 1910s.
— Bibliophilia (@Libroantiguo) December 4, 2014
Libreros de viejo en las orillas del río Sena en París, antes de la IGM pic.twitter.com/QEnssnfBgV
“Somos un símbolo importante de París, hace 450 años que estamos aquí. Querer borrarnos del paisaje, mientras que la celebración de estos Juegos debe ser la celebración de París, parece algo un poco loco”, señaló.
En un comunicado divulgado el jueves, la ciudad de París aseguró que los ‘bouquinistes’ tienen su apoyo y reconoció que su actividad “forma parte de la identidad de los muelles del Sena”. La institución calcula que unas 570 cajas podrían ser retiradas, es decir, el 59% del total.
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El Ayuntamiento propuso encargarse de la retirada y de la reinstalación posterior de esas cajas, y de los gastos ligados a una eventual renovación de las que resulten dañadas en la operación.
Callais, por su parte, consideró que algunas cajas son “demasiado frágiles” para ser transportadas y evaluó en 1,5 millones de euros (1,6 millones de dólares) el coste de la renovación de todas las cajas.