
La casa museo Gabriel García Márquez fue reconstruida a finales de 1990. / Archivo fotográfico
El camino a Aracataca está plagado de cultivos de plátano. Las personas que vi recogiendo la cosecha y montándolas en una motocicleta que estaba siendo acechada por el óxido del tiempo y de las condiciones climatológicas me hacían pensar en ese pasado en el que la bonanza bananera había prometido prosperidad para el Magdalena y terminó dejando la desolación de la muerte y la incertidumbre de un acontecimiento que permaneció oculto en la inusitada niebla que cubre misterios e incógnitas en la árida región del Caribe.
Aracataca es un...
Por Andrés Osorio Guillott
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