
Versión de la Piedra Filosofal dibujada por Issac Newton.
Foto: Tomada de The Newton Project
Como pocos personajes en la historia de la ciencia, Newton disfrutó en la última etapa de su vida de una amplia admiración y respeto de sus contemporáneos. En 1727, fue sepultado en la abadía de Westminster, de Londres; un honor que no había tenido hasta entonces ningún hombre de ciencia. Su merecida reputación no tiene relación alguna con sus predicciones astrológicas ni con su fascinación por las ciencias ocultas. El pronóstico newtoniano del fin de los tiempos en el siglo XXI no fue el resultado de deducciones matemáticas como las que...

Por Mauricio Nieto Olarte
Mauricio Nieto Olarte es filósofo de la Universidad de los Andes y doctor en Historia de las Ciencias de la Universidad de Londres.
Conoce más