
Margarita Lozano nació en París y se radicó en Colombia a los 23 años. Lleva más de seis décadas continuas frente a su caballete.
Foto: Archivo Partocular
Hablemos de los lugares elegidos para plasmar en la obra: la sabana de Cajicá y el trópico de Nocaima. ¿Por qué fueron importantes? ¿Qué encontró en estos paisajes y quiso resaltar en sus obras?
Nos mudamos con mi marido y mis dos hijos, de uno y tres años, a Cajicá en 1964. En ese entonces tenía mi estudio en el segundo piso de nuestra casa. Para mí, los paisajes de la sabana son el reflejo de esos primeros años como artista con algo de melancolía, pero al mismo tiempo con la magia de los prados y de los gruesos árboles de los sauces...

Por Laura Camila Arévalo Domínguez
Periodista en el Magazín Cultural de El Espectador desde 2018 y editora de la sección desde 2023. Autora de "El refugio de los tocados", el pódcast de literatura de este periódico.@lauracamilaadlarevalo@elespectador.com
Conoce más