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Magola entrevista a Andrea Arroyo: “sigo danzando, ahora con el pincel”

Hoy tenemos una invitada especial en la sala de Magola, la mexicana Andrea Arroyo.

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Nani
08 de noviembre de 2025 - 06:55 p. m.
Magola entrevista a Andrea Arroyo: “sigo danzando, ahora con el pincel”
Foto: Andrea Arroyo
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Ella no lo sabe (hoy se va a enterar) pero es la envidia de muchos caricaturistas. Le damos la bienvenida a la mexicana Andrea Arroyo, quien vive hace muchos años en Nueva York y actualmente se dedica de lleno al humor gráfico y a la gráfica con mensaje.

- Muchos sabemos que tus inicios fueron como bailarina; cuéntanos ¿cómo aterrizaste en el mundo del humor gráfico?

Así es. En México, mientras estudiaba danza y sociología, también dibujaba y hacía cerámica. Al llegar a Nueva York, obtuve una beca de danza contemporánea. Siempre me han interesado las artes plásticas y el trabajo de otros artistas; solía visitar muchos museos y galerías, convencida de que todas las artes están profundamente conectadas.

Con el tiempo, mi interés por el activismo político se profundizó, y comprendí que podía utilizar el arte gráfico como herramienta para abordar temas sociales de una manera clara y efectiva. Desde entonces, me he involucrado de lleno en este campo, que es tan apasionante como satisfactorio. Y de alguna manera, siento que la danza sigue viva en mi obra: sigo danzando, ahora con el pincel, que se desliza sobre la superficie siguiendo el compás de mis trazos fluidos.

- De tus dibujos, ¿cuál es el que más trabajo te ha costado hacer?

Vivir en Nueva York durante los atentados del 11 de septiembre tuvo un impacto muy profundo. Poco después, me invitaron a participar en una exhibición sobre ese tema, la herida aún estaba demasiado fresca, así que decidí crear una obra íntima y profundamente personal que expresara lo que sentía en ese momento. La pieza se titula Irreal y es, precisamente, un reflejo de ese estado emocional por el que muchos estábamos pasando.

Ha sido muy gratificante ver la respuesta que generó esta obra, ya que fue publicada en The New York Times y hoy forma parte de las colecciones permanentes de varios museos y colecciones alrededor del mundo.

- Esta pregunta va a ser difícil de contestar, pero necesito que te mojes. ¿Has sentido alguna vez que estás en un oficio de hombres y has sentido el Síndrome de la Impostora?

Definitivamente, este campo sigue teniendo más hombres que mujeres. Por eso para mí es tan importante participar activamente y abrir espacios, no solo para mí, sino también para otras artistas. Sueño con que algún día este —y todos los ámbitos profesionales— reflejen la verdadera riqueza y diversidad de nuestra sociedad.

Empecé como outsider, y creo que eso fue una ventaja. No conocía del todo los límites ni los prejuicios, y eso me dio libertad para crear y para buscar caminos propios.

No diría que he sentido el Síndrome de la Impostora. Confío en mi trabajo, aunque siempre estoy aprendiendo. Creo que ese equilibrio —entre la certeza y la curiosidad— es lo que me mantiene con los pies en la tierra y el corazón abierto a seguir evolucionando como artista.

- Ya llevamos algunas entrevistas y muchos autores coinciden en que uno de sus sueños es publicar en el New Yorker. Tú ya lo conseguiste; de hecho, has hecho portadas. ¿Cómo fue esa primera experiencia, te llamaron, qué te dijeron?

Así es, las portadas de The New Yorker han sido una gran satisfacción, especialmente porque esas imágenes siguen siendo vigentes (¡incluso hay personas que se las han tatuado!).

La oportunidad se dio de manera muy orgánica; como en otras ocasiones, un director de arte vio mi exhibición en una galería y me invitó a publicar mi trabajo.

Gran parte de mi obra editorial —por ejemplo, en The New York Times, The Village Voice, Ms. Magazine, entre otros medios— se ha dado de forma similar.

- ¿Dónde te gustaría publicar o aparecer? En caso de ser televisión o cine, por ejemplo, hacer de extra en una película o protagonizarla, ser presentador de un programa, salir en la portada de X revista (tu foto o un dibujo tuyo).

Me encantaría realizar más colaboraciones con músicos y coreógrafos para proyectos escénicos, así como retomar el diseño de vestuario y escenografía.

También me interesa continuar creando obras monumentales y permanentes para espacios públicos —uno de mis proyectos más satisfactorios es mi obra instalada de manera permanente en una estación del metro y en dos escuelas aquí en Nueva York-.

- ¿Cuál es el siguiente paso en la carrera de Andrea? ¿Mencionarías personas inolvidables en este camino artístico?

El siguiente paso es seguir presentando exposiciones y publicando mi obra, especialmente a nivel internacional. Para mí es fundamental continuar evolucionando como artista y como curadora —o comisaria, como se dice en España-.

A través de mi trabajo, he tenido la oportunidad de conocer personas inolvidables, como la jueza Sonia Sotomayor, Gloria Steinem, Sting o Hillary Clinton. Pero una de las experiencias más conmovedoras sigue siendo mi colaboración con la legendaria jazzista Marjorie Eliot, con quien llevo más de diez años realizando presentaciones experimentales que combinan pintura y música en vivo.

Y, por supuesto, una de las personas más memorables es Nani. ¡Gracias por ser siempre una fuente de inspiración!

Nani

Por Nani

Caricaturista. Bióloga,diseñadora gráfica y textil, 16 libros publicados, miembro de cartooning for peace-Francia y Cartonclub-México, actualmente también hace animaciones para medios de comunicación, ha sido jurado en salones de humor en China, Italia, México Brasil, Portugal, Cuba, Colombia y España, un hijo, un marido.@naniopinachiquinani@yahoo.com
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