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Natural de Alcalá de Henares, Madrid, José Rubio Malagón, “Malagón”, en 2004 marchó a vivir a Villajoyosa (Alicante), donde actualmente reside.
Realiza viñeta de actualidad para 20 minutos y CTXT.es, revista digital de opinión política.
Es autor de numerosos libros de humor que recogen su obra y ha participado en decenas de exposiciones colectivas sobre humor gráfico.
Cuéntanos querido José, ¿si no hubieras sido caricaturista qué te hubiera gustado ser?
Hubiese sido gestor cultural; de hecho, como tú sabes, lo fui antes de convertirme en caricaturista.
De tus dibujos, ¿cuál es el que más trabajo te ha costado hacer?
Cualquiera que trate sobre una desgracia humana, siempre son más difíciles sobre todo si eres empático.
Esta es la pregunta dura: recientemente te hemos visto diseñando trofeos, imágenes corporativas, ilustraciones para Ayuntamientos… ¿Se trata del mismo Malagón en todos los trabajos? ¿Hay varios Malagón que se adaptan?
Mi forma de trabajar es la misma, lo que cambia son los soportes y los clientes, pero a todos intento darle una calidad gráfica alta. Diversificar en tu trabajo en este momento es importante para mí.
Como caricaturista internacional famoso y reconocido, ¿qué poder te gustaría tener, qué evento te gustaría organizar y seguramente por dinero o por falta de patrocinio no puedes hacerlo ahora?
Supongo que organizaría algún evento en la ciudad donde vivo, Villajoyosa, en Alicante, donde se fusionaran humor y turismo o sobre arte urbano.
¿Dónde te gustaría publicar o aparecer? En caso de ser televisión o cine, por ejemplo hacer de extra en una película o protagonizarla, ser presentador de un programa, salir en la portada de X revista (tu foto o un dibujo tuyo)
Me encantaría publicar en The New Yorker.
¿Existe alguna frase que te repites continuamente y que te gustaría borrar de tu cabeza? Ejemplo: No soy suficiente, no valgo para esto, me falta mucho
El síndrome del impostor siempre estará con nosotros; lo importante es tenerlo lo más amaestrado para que no nos muerda y se coma de un bocado nuestra autoestima.
PD. 30 años haciendo humor es una proeza, 30 años haciendo humor tan universal solo pocas personas tienen la suerte de conseguir, Nani es una de ellas.
Un orgullo verla crecer en todos esos años, como ha luchado y logrado sus metas y no caer en la tentación de ser redundante en su trabajo; enhorabuena, amiga.
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Por Nani
