A las 7:30 de la noche del domingo 23 de marzo, majestuosas llamaradas de fuego iluminaron el Parque Simón Bolívar de Bogotá. Así, el Grupo F de Francia daba inicio a la obra ‘Un poco más de luz’, encargada de cerrar el Festival de Teatro de Bogotá.
Compuesta por tres actos y un epílogo, ‘Un poco más de luz’ es una obra en la que los juegos pirotécnicos son la parte esencial. Los primeros diez minutos de la función pertenecen al acto ‘La llama’ en donde el poder del fuego recuerda lo destructor que éste puede ser. Gérard Hourbette llamaba el fuego con cada golpe que le daba a su tambor, creando un baile sincronizado entre la música y las llamas que medían más de 20 metros.
En el segundo acto, ‘El oro’, el fuego es conquistado y moldeado. Se convierte entonces en un espectáculo de juegos artificiales en donde los colores naranjas se mezclan con el azul y el violeta. La transformación está acompañada con la música de un saxofonista, quien impregna un tono más armonioso a la función.
Bajo los sonidos del chelo de Patrick Boronat, el tercer acto, 'el blanco’, el cielo se ilumina totalmente con los juegos pirotécnicos de color blanco y amarillo. En este momento el fuego ya no es un elemento destructor, sino esperanzador.
Durante los 35 minutos que dura la obra los actores de ‘Un poco más de luz’ interactúan con los juegos pirotécnicos hasta el punto que se fusionan literalmente.
Una vez finalizado el epílogo, acto en el que todo vuelve a la normalidad, Fanny Mikey saludó al público diciendo que se cerraba el mejor festival realizado hasta la fecha. “Recuerden que todo es posible si uno quiere, lo único imposible es la guerra”, añadió Mikey, quien con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, le recordó a la gente que esta es la cara que Colombia tiene que mostrar al mundo.
Desde 1990 el Grupo F trabaja con el fuego convirtiendo la pirotecnia en arte. Algunas de las ceremonias en las que han participado los franceses son los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la celebración de la llegada del año 2000 en París, las giras mundiales de Björk en 1998 y 2003 y en el cierre de la Copa Mundial de Fútbol en Paris 1998.
Por El Espectador
