Cuando las balas no estaban zumbado y las bombas dejaban de caer del cielo, la guerra le daba a Manuel Bolívar una breve tregua para sentarse a escribir. A principios de 2006, tras cuatro años del fallido proceso de paz con el gobierno de Andrés Pastrana, el Secretariado le ordenó al joven enarbolar las banderas del combate hertziano.
A Bolívar, que había estudiado comunicación social y periodismo en Bogotá, le dio por estructurar una parrilla de programación similar a la de las emisoras que la misma insurgencia tanto odiaba.
Los campesinos de los apartados más recónditos del Meta, Casanare, Arauca, Putumayo, Guaviare y Caquetá pasaban sus días entre los diales de las emisoras que hacían eco de la voz oficial y los sonidos producidos por la guerrilla.
Bolívar entonces creó noticieros, programas de opinión, espacios musicales y una radionovela. Miguel, cuéntame tu historia, la llamó. “Era una historia de ficción, basada en hechos reales, que hablaba de los estudiantes y líderes sociales que el Ejército mataba y hacía pasar por guerrilleros. La radionovela fue la adaptación de un cuento que yo mismo escribí”.
En dos capítulos, cada uno de 10 minutos, el bloque Oriental de las Farc sacó adelante la primera radionovela creada por la insurgencia. “Me demoré casi un mes. Lo más difícil fue la producción de sonidos. Grabé gallinas, buses pasando, el sonido del pueblo. Lo más difícil fue conseguir el sonido de la lluvia y unos truenos, que se escuchaban en la primera parte de la radionovela”.
Para hacerlo, Manuel Bolívar tomó prestados, por decirlo menos, los sonidos de una vieja canción llanera: El caporal y el espanto.
“En un espacio, que nosotros mismos construimos de más o menos de 5x10 metros de ancho, encerrado en madera y tapado con caucho con ramas encima, para ocultarlo de los aviones del Ejército, escribíamos y editábamos. Al lado, en un cuartico más pequeño de 2x3, locutábamos y hacíamos las transmisiones”.
Mónica Córdoba, Edier, Carlos, Héctor y Manuel le dieron vida a una familia de campesinos a la que el rostro más oscuro y despiadado de la guerra transformó su realidad para siempre.
“La historia empieza en el mercado de un pueblo con los sonidos típicos del mismo. Luego, el narrador, se sube a un camión de línea típico de las regiones, conoce a un campesino que se notaba tenía cosas por contar. Es ahí cuando le dice, tranquilo, confíe en mí. ‘Miguel, cuéntame tu historia’”.
Tres de los cinco protagonistas de aquella radionovela, hoy excombatientes, hacen radio en varias regiones del país. Manuel Bolívar es el jefe prensa del partido FARC.
Por Joseph Casañas - @joseph_casanas
