
Milan Kundera, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes.
Foto: Archivo particular
Cuentan los mayores de 60 años que antes se conversaba mucho. Que ahora, el tiempo en el que no hay tiempo para nada porque requiere de reacción, inmediatez y fácil digestión, nada parece importar mucho, pero que antes todo era importante. O parecía importante. Había un poco más de horas para concentrarse en asuntos como la soberanía de un país, así fuese ajeno, o la inclusión del piano en el jazz. Por el primer tema, Cortázar, Fuentes y García Márquez se desplazaron a Praga, tres meses después de la invasión rusa a Checoslovaquia, en 1968....

Por Laura Camila Arévalo Domínguez
Periodista en el Magazín Cultural de El Espectador desde 2018 y editora de la sección desde 2023. Autora de "El refugio de los tocados", el pódcast de literatura de este periódico.@lauracamilaadlarevalo@elespectador.com
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