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Martínez Dogirama presentó una demanda contra el Banco de la República por la aparición no reconocida de una fotografía suya a los 14 años en los billetes de $10.000 pesos que apareció en 1992 y luego tuvo que ser retirado de circulación en 1994 tras el robo a la sede de Valledupar, en lo que pasaría a conocerse como “El robo del siglo”.
De acuerdo con El Colombiano, la hija menor de Martínez Dogirama reconoció a su madre en los billetes al ver la serie “El robo del siglo” en Netflix. Fue invitada de regreso a Colombia por la Sociedad Numismática de Colombia, quienes la llevaron a una exposición en la que tenían documentos de que confirmaban que ella había aparecido en el billete.
La denuncia, revelada por la revista Semana, solicita un pago que se acerca a los 700 millones de pesos. Este número se calculó por los daños patrimoniales y expatrimoniales, es decir, el uso indebido de la imagen sin reconocimiento económico y los perjuicios que sufrió su familia por su propia comunidad.
“Le reclamaban que había vendido sus usos, cultura e identidad. Otros sobreponían el apodo de ‘billete de diez mil’ sobre su nombre, hecho que la marcó a ella y a su familia psicológicamente”, lee un extracto de la demanda publicada por la revista Semana.
Martínez Dogirama, quien en 2024 le contó a El Colombiano que ella reconoció la fotografía y a su autor, Mauricio Pardo Rojas, quien había estado realizando un estudio en su comunidad por siete años. Señaló, también, que aún tiene la joyería con la que apareció en el billete de $10.000.
El fotógrafo también demandó al Banco de la República. Según el diario El País de Cali, la institución negó la autoría de la fotografía durante un evento en 2008, pero fue hasta 2023 que la Sociedad Numismática de Colombia confirmó que esta pertenecía a Pardo Rojas.
