
Rosa Luxemburgo, quien fue apodada por Lenin como “El Águila de la Revolución”. / Cortesía
“Hoy ha estado gris desde por la mañana, por primera vez, pero ni una gota de lluvia. El lago brilla con una superficie lisa del color del acero. Me gusta tanto el clima tranquilo y melancólico como este; lo único malo es que me invita a soñar, no a trabajar”, le escribió Rosa Luxemburgo a Leo Jogiches, un compañero de vida, sueños y lucha. Juntos se unieron al Partido Socialdemócrata del Reino de Polonia y también vivieron un tiempo de revolución. Fue una época para creer mientras se trabajaba y se resistía. La victoria y la leyenda eran...
Por Andrés Osorio Guillott

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