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Este fin de semana se llevó a cabo el evento Chiribiquete: huellas del pasado, en el que el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) presentó los hallazgos de un estudio realizado entre 2021 y 2024 en la Serranía de Chiribiquete. Además, se estrenó un documental sobre esta investigación que busca dar luces sobre uno de los sitios arqueológicos más importantes del país.
El evento se realizó en el Coliseo La Esperanza, ubicado en la capital del Guaviare, y contó con la presencia del presidente Gustavo Petro; la ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani; y la directora del ICANH, Alhena Caicedo Fernández.
Durante su intervención, el presidente resaltó la importancia de esta investigación para entender las raíces de nuestra civilización. “La investigación a Chiribiquete es una aplicación de la ciencia en Colombia que nos cambia la visión del mundo, porque evidencia que no nos descubrieron: ya estábamos aquí hace 20 milenios”, afirmó.
La investigación Preservando el pasado tuvo como propósito comprender la ocupación humana y el arte rupestre en la serranía, uno de los complejos arqueológicos más importantes del mundo. Durante tres años, científicos y arqueólogos del ICANH documentaron más de 1.000 figuras rupestres distribuidas en siete murales. Allí se identificaron representaciones de alrededor de 60 especies animales de la zona, como jaguares, nutrias, dantas, tortugas y bagres, así como fauna ausente hoy en día en la región, lo cual, según afirmó el Instituto, “aporta información clave sobre los antiguos paisajes ecológicos”.
Para analizar estas piezas se utilizaron dos novedosos métodos de investigación. El primero fue la fotogrametría, una técnica que usa energía electromagnética para la recolección de imágenes. Esto, con ayuda de un escaneo 3D, permitió registrar ocho paneles rupestres sin afectar sus condiciones de conservación.
Adicionalmente, se recurrió al uso de imágenes multiespectrales, que permitieron analizar la composición de los pigmentos utilizados en estas pinturas sin necesidad de contacto físico. Esto significa un gran avance en el estudio y la conservación del arte rupestre de este importante sitio arqueológico.
Para Caicedo, la importancia de este trabajo no está únicamente en la comprensión de una cultura milenaria, sino en que refuta una visión colonialista que se ha instaurado sobre esta zona del país. “Se ve al Guaviare como un territorio inhóspito, salvaje y desolado, creencias constantes que se han instalado desde la colonización. Chiribiquete ha estado habitado durante más de 14.000 años. La cifra nos recuerda las trazas de otros seres humanos en el pasado y el presente, y evidencia que el Guaviare no ha sido ni es un territorio deshabitado”, explicó.
Chiribiquete, un viaje a la memoria ancestral de América
Como parte del ejercicio de divulgación de este trabajo investigativo, se realizó un documental con el apoyo de Un film à la patte (Francia), ARTE France, Medio de Contención Producciones y RTVC. Chiribiquete, un viaje hacia la memoria ancestral de América se estrenó durante el evento, e incluso el presidente lo resaltó como una iniciativa necesaria en la preservación de nuestra cultura y nuestra historia: “El documental es la posibilidad de poder encontrarnos entre los mundos europeos y latinoamericanos”.
Y agregó: “Lo que ha hecho Juan José Lozano, director del documental, ha sido arte: ha despertado la sensibilidad en una sociedad que necesita construir paz”.
El evento también reconoció el modelo de gestión participativa promovido por el ICANH desde la creación del Área Arqueológica Protegida de La Lindosa. Comunidades locales como Cerro Azul, Nuevo Tolima y El Raudal han sido fundamentales para proteger el arte rupestre y promover el turismo responsable a través de figuras como el intérprete local.
Aún falta mucho por investigar, pero este trabajo representa un paso importante en la develación de los secretos que aún guarda la Serranía de Chiribiquete.
